Han pasado prácticamente nueve meses desde que tuve la ocasión de poder probar a fondo este sensacional Nissan Ariya, un SUV totalmente eléctrico (aquí tienes aquella prueba) que la verdad me dejó un gran sabor de boca. Sobre todo porque aquella unidad escondía unas grandes baterías con 91 kWh de capacidad (son 87 kWh útiles), lo que se traducía en una gran tranquilidad a la hora de viajar por su gran autonomía real. No en vano, obtuvimos una media real de 475 kilómetros.
Pero entonces también hablamos de que este Nissan Ariya llegaba con una versión equipada con una batería mucho más comedida, que es precisamente la que ahora probamos. Este se conforma con 66 kWh de capacidad (63 kWh útiles), que tampoco es una cifra tan justa. Y lo mejor es que ofrece la misma potencia de recarga que la más grande: 22 kW en corriente alterna y 130 kW en corriente continua. Y esto se agradece cuando tenemos prisa en un largo viaje por carretera. Que en este caso se hará más pesado porque debemos parar antes.
5.500 euros de diferencia en función de la batería
Si bien, antes de meternos en faena, veremos si merece la pena ahorrarnos los 5.500 euros de diferencia que hay en función de la batería elegida, siempre con este acabado Evolve, que trae absolutamente todo lo imaginable como dotación de serie. Y es que nuestro protagonista allá por enero cuesta 58.760 euros, mientras que este que tienes delante de tus ojos sale por 52.260 euros. Sin embargo, apostando por el acabado de acceso, que no viene justo la verdad, se queda en 44.740 euros, de la misma manera que tienes un Nissan Ariya con batería ‘gorda’ desde 50.240 euros.
Cierto que 5.500 euros es una cuantía para pensarlo dos veces. Y ya te digo yo que te la puedes ahorrar si los viajes por carretera van a ser cosa esporádica. En el caso de ser frecuentes lo suyo es que te decantes por la batería de mayor capacidad. Y si es una brecha insalvable, prescinde de equipamiento. Pero lo dicho, este Nissan Ariya ofrece una autonomía más que convincente, pues para empezar homologa 397 kilómetros con una carga en ciclo WLTP. Además firma un gasto medio de 17,9 kWh/100 km.
Con este Nissan Ariya haces 355 kilómetros entre cargas
Nosotros en nuestro habitual recorrido hemos obtenido un gasto de 17,7 kWh/100 km, lo que no está nada mal, además de ser 0,7 kWh/100 km menos de lo que medimos al de batería grande. Y todo ello sin escatimar con la climatización. Dicho esto, su batería nos daría como para recorrer 355 kilómetros entre cargas. Y esa distancia no la cubrimos todos los días, siendo más que suficiente para la gran mayoría del público.
Lo que hemos dicho antes. Si lo vamos a emplear para viajar por carretera ten en cuenta que a 120 km/h su consumo es de 20,2 kWh/100 km, por lo que con una carga recorreremos como máximo 310 kilómetros, mientras que con el Nissan Ariya de batería gorda podremos hacer 100 kilómetros más sin necesidad de parar. Y es que este segundo es más pesado (son 1.981 contra 2.119 kilos en orden de marcha) y gasta algo más en autovía: 21,1 kWh/100 km. Además de que ambas unidades estaban equipadas con unos neumáticos excesivos con una medida 255/45 R20. Y eso que los de serie, en medida 235/55 R19, también nos parecen desorbitados para este Nissan Ariya.
No hay diferencias en cuanto a prestaciones
Esa diferencia en el peso por la capacidad de las baterías se compensa a base de potencia. Y es que mientras que el de batería gorda tiene 178 kW de potencia (242 CV), este se conforma con 160 kW (218 CV). Mientras tanto, ambos tienen un par motor de 300 Nm. Pero si quieres más tienes las versiones e4ORCE con dos motores y tracción total, que solo están disponibles con la batería más capaz. Esa diferencia de potencia queda diluida en cuanto ves sus prestaciones, porque ambos calcan una velocidad punta de 160 km/h y nuestro protagonista demanda una décima de segundo menos para acelerar de 0 a 100 km/h: 7,5 frente a 7,6 segundos.
Estas prestaciones son una garantía a la hora de ganar velocidad, porque este Nissan Ariya corre más que de sobra, además de que realiza adelantamientos en carreteras de doble sentido en un abrir y cerrar de ojos. Tanto es así que incluso al acelerar fuerte a la salida de las curvas, sobre todo en modo Sport (además añade los programas ECO y Standard), se nota una ligera pérdida de tracción y menos tacto en la dirección, por otra parte directa con 2,5 vueltas entre topes.
Nissan Ariya y Megane E-Tech comparten plataforma
Y es que dinámicamente el Nissan Ariya sorprende aún sin poder ofrecer unas suspensiones de tipo adaptativo. Tanto que es realmente cómodo a la hora de enfrentarse a badenes, ondulaciones del terreno o baches, pero se sujeta a la perfección cuando llegan las curvas. Su carrocería permite cierta inclinación, pero siempre va perfectamente asentado. Recuerda que el Nissan Ariya nace de la arquitectura CMF-EV, que también es la misma que emplea el Renault Megane E-Tech o el futuro Scenic eléctrico.
Este SUV eléctrico mejoraría con detalles como unas levas con las que poder variar la potencia de retención al dejar de acelerar. En su lugar tiene un modo B que accionamos desde el selector del cambio. Y junto a este está el botón para apostar por la función e-Pedal, a la que hay que acostumbrarse. Pero es que a esos botones ocultos tras sus molduras de madera también hay que cogerles el tacto, pues no son los más intuitivos. Y esta tecnología también la utilizan los mandos desde los que se controla el climatizador.
Los Evolve vienen hasta arriba de equipamiento
Esa plataforma CMF-EV le confiere un extraordinario espacio en el interior, tanto en las plazas delanteras, como en las traseras, que gozan de salidas de climatización independientes, asientos calefactados, un piso plano… Delante hay confortables asientos, pero este tapizado en cuero Nappa de color azul es una opción que la casa nipona te cobra a razón de 2.500 euros. Y en esa cuantía se suman las llantas de 20 pulgadas. También hay un puesto de conducción sensacional, aunque para mi gusto el asiento debería bajar algo más, pues la cabeza queda próxima al techo en todo momento. Habría que ver si en una unidad sin techo panorámico ocurre lo mismo. Pero por lo demás nada que añadir una vez has cogido el tacto a la pantalla central y a los mandos del volante, desde los que se controlan infinidad de funciones de su doble pantalla de 12,3 pulgadas.
Por cierto, la casa nipona habla de un maletero con 468 litros de capacidad para este SUV de 4,60 metros de largo. Pero lo cierto es que cunden bastante más de lo que parece y además añade un gran doble fondo. Eso sí, el llevar el motor eléctrico delante elimina la posibilidad de añadir un segundo maletero bajo el capó. Para que lo tengas en cuenta, un Nissan Qashqai mide 4,43 metros de largo y tiene un maletero con 504 litros, mientras que un Skoda Enyaq iV mide 4,65 metros de largo y su maletero cubica 585 litros.
El Nissan Ariya es una excelente opción en su segmento
Ojo que el Nissan Ariya es una opción sensacional para todos aquellos que necesiten un SUV espacioso, eléctrico y de calidad. Pero lo dicho, si lo vas a usar para viajar de forma asidua lo mejor es que apuestes por el de batería de mayor capacidad, aunque debas renunciar a algo de equipamiento. Si no es así, ten en cuenta que nuestro protagonista cunde bastante.