El 1 de octubre se celebra el Día Internacional del café porque marca el final de la cosecha y el inicio de un nuevo año cafetero en muchos países. La bebida más consumida en el mundo después del agua da también desde hace años nombre a un coche, el Opel Mokka, motivo por el que la marca ha querido sumarse a esta celebración que homenajea a un producto del que se consumen más de 23.000 tazas cada segundo en todo el planeta.
Una bebida que está tan presente en todo el mundo como el Opel Mokka, que se vende en más de 50 mercados: desde Noruega, en el norte, hasta Sudáfrica, en el sur, y desde Nueva Zelanda, en el este, hasta Columbia, en el oeste. Y si seguimos comparando, al igual que ocurre con el café, el Mokka ofrece variedad de mezclas, innovaciones y combinaciones, con opciones de propulsión eléctrica o motores de combustión, carrocerías bitono que le dan un toque personalizado y tecnologías a la última.
El miembro más pequeño de la familia SUV de Opel llegó al mercado en 2020 y fue el primer modelo en usar la nueva cara de la marca, el Opel Vizor. También fue el primer Opel con el Pure Panel y una cabina totalmente digitalizada.
Igual que el café, el Mokka ofrece muchas combinaciones e innovaciones
En su variedad eléctrica equipa un motor de 100 kW/136 CV y 260 Newton metro de par máximo y ofrece una autonomía de hasta 338 kilómetros con una sola carga de su batería de 50 kWh según WLTP. Una batería que puede recargarse rápidamente al 80 por ciento en unos 30 minutos en una estación de carga de CC de 100 kW.
En el Mokka Electric se pueden elegir tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. En el primero, adapta los sistemas del vehículo para reducir el consumo y aumentar la autonomía. Gracias a un sistema de frenado regenerativo, el modelo también puede recuperar energía al desacelerar o frenar. El motor eléctrico actúa como un generador para cargar la batería.
En lo referente a los motores de gasolina, el Mokka cuenta con potencias que van desde 74 kW (100 CV) a 100 kW (136 CV), que ofrecen consumos WLTP de 6,2-5,2 l/100 km, 141-117 g/km CO2 respectivamente. Se asocian a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática de ocho velocidades de cambio suave con levas de cambio.
Y si el del café es un mundo innovador, las tecnologías que incorpora el Mokka también lo son. Entre ellas, el Active Drive Assist, que incluye el control de crucero avanzado (ACC) y el posicionamiento activo de carril. El sistema de iluminación también es de última generación con la luz matricial LED Intelli-Lux adaptativa.
El Mokka también incluye en su equipamiento de serie freno de estacionamiento eléctrico y reconocimiento de señales de tráfico. Una cámara de visión trasera de 180 grados, asistencia automática de estacionamiento, protección de flanco y alerta de ángulo muerto lateral.
