Algunos lo verán como un paso hacia atrás, sencillamente porque las comparaciones son odiosas. Sobre todo si el punto de partida era el Ford Puma ST con sus 200 CV de fuerza bruta y cambio manual. Un juguete para disfrutar se mire por donde se mire. Pero los tiempos avanzan y todo lo que no esté ligado a la electrificación, aunque sea casi testimonial, comienza a no ser bien visto.
Hibridación ligera y 170 CV
Es el caso de nuestro protagonista. Se denomina también Ford Puma ST, pero añade la coletilla ‘mild hybrid’ Powershift, y la potencia se queda en 170 CV. Tranquilos porque se puede pasar un buen rato, aunque las diferencias son evidentes. El primer punto distintivo es el motor. En este caso el propulsor es el archiconocido bloque tricilíndrico 1.0 EcoBoost, que eroga 160 CV. En su día la versión más potente partía desde un 1.5, también de tres cilindros, y alcanzaba los 200 CV.
Nuestro modelo acopla un sistema híbrido ligero de 48V optimizado frente a otras versiones de la ‘casa’ en la marca. De este modo es capaz de recuperar energía de una manera más eficiente y el sistema eléctrico aporta 10 CV, para llegar a los 170 CV homologados en total, además de ofrecer un par máximo de 280 Nm.
Etiqueta ECO en el Ford Puma ST MHEV
La segunda gran diferencia con el ‘jubilado’ Puma ST 200 –ambos se ofrecían al mismo precio– es la incorporación de una transmisión automática DC7 con doble embrague y siete relaciones, hasta ahora sólo disponible en las versiones 1.0 con 125 y 155 CV. En el Puma ST más potente el cambio era manual de seis velocidades. Los más románticos seguro que lo preferían, pero…
Toda esta ‘revolución’ tecnológica nos permite acceder a la etiquete medioambiental ECO, una solución cada vez más demandada porque nos facilita el movimiento por la gran ciudad y abarata el aparcamiento en las zonas de pago.
Lógicamente esta versión no tiene la misma ‘patada’ que el ST 200 CV, pero hay ventajas evidentes, como un mayor refinamiento al iniciar la marcha gracias al aporte eléctrico. La pregunta es si nuestro ‘mild hybrid’ tiene poso para considerarse de verdad un verdadero ST. La respuesta es que sí, aunque con algunos matices.
El cambio nos facilitará la vida en la gran ciudad y añade un control de velocidad de crucero con función de atascos. Es algo que se agradece porque no siempre vamos a ir ‘envenenados’ al volante. Además, cuando queramos ser protagonistas, ofrece un programa manual de verdad.
Esto se traduce en que el motor no subirá o reducirá de marcha a no ser que actuemos sobre las levas. Y cuando lo hagamos disfrutaremos de un atractivo efecto punta-tacón electrónico al bajar de marcha que de cara a la galería nos hará quedar como un ‘piloto’, aunque es el coche el que lo hace todo de manera electrónica.
Ficha técnica y prestaciones del Ford Puma ST MHEV
El rendimiento baja un escalón, como es lógico. Hemos medido 7,5 segundos en el 0-100 km/h, que son 8 décimas más que el ST 200 CV (prueba de este modelo). Sin embargo, las recuperaciones son más inmediatas debido al efecto ‘kick-down’ del cambio automático. Cubre los 400 metros desde 40 km/h en 14,1 segundos, la misma operación hasta los 1.000 metros en 27,6 y es capaz de pasar de 80 a 120 km/h en 5,6 segundos, cubriendo una distancia de 160 metros en realizar esa medición.
Motor | 1.0 ecoboost 48v |
Disposición | Delantero transversal |
Nº de cilindros/válvulas | 3, en línea / 12 |
Cilindrada (c.c.) | 999 |
Alimentación | Inyección directa de gasolina, turbo e intercooler |
Potencia máxima/rpm | 170 CV / 5.750 |
Par máximo/rpm | 248 Nm/ 2.000-5.500 |
TRANSMISIÓN | |
Tracción | Delantera |
Caja de cambios | Automática de 7 velocidades |
DIRECCIÓN Y FRENOS | |
Dirección | Cremallera, electromecánica |
Vueltas de volante (entre topes) | 2,1 |
Diámetro de giro (m) | 10,4 |
Frenos. Sistema (Delantero/Trasero) | Discos ventilados / Discos |
SUSPENSIÓN | |
Delantera: Independiente, tipo McPherson. | |
Trasera: Semi-independiente, eje de torsión. | |
RUEDAS | |
Neumáticos | 225/40 ZR19 |
Marca | Continental |
Dimensiones y capacidades | |
Peso en orden de marcha (kg) | 1.394 |
Largo/Ancho/Alto (mm) | 4.226 / 1.805 / 1.533 |
Capacidad del maletero (l) | 456-1.216 |
Capacidad del depósito (l) | 45 |
Velocidad máxima | 210 km/h |
Aceleración (en segundos) | |
400 m salida parada, a (km/h) | 15,8 |
1.000 m salida parada a (km/h) | 29,4 |
De 0 a 50 km/h | 2,8 |
De 0 a 100 km/h (oficial) | 7,5 (7,4) |
Recorriendo (metros) | 115 |
Recuperación (en segundos) | |
400 m desde 40 km/h en D | 14,1 |
1.000 m desde 40 km/h en D | 27,6 |
De 80 a 120 km/h en D | 5,6 |
Recorriendo (metros) | 160 |
Error de velocímetro a 100 km/h | + 3% |
Frenadas (en metros) | |
Desde 60 / 100 / 120 km/h | 13,9 / 39,6 / 52,3 |
sonoridad (en decibelios) | |
A 60 km/h / A 100 km/h / A 120 km/h | 64,1 / 66,7 / 71,8 |
Consumo ciudad a 24 km/h de promedio | 7,2 |
Consumo carretera a 90 km/h de crucero | 4,9 |
Consumo autopista a 120 km/h de crucero | 6,8 |
Consumo medio (Porcentaje de uso 30% urbano; 50% autovía; 20% carretera) | 6,5 |
Autonomía media | |
Kilómetros recorridos | 692 |
Consumos oficiales | |
Ciclo mixto | 6,3 |
Dinámica del Ford Puma ST MHEV
Cede por tanto algo en prestaciones respecto al 200 CV, pero ni un ápice en sus maneras dinámicas. De hecho el Puma ST MHEV hereda el chasis elaborado en su día por Ford Performance.
Y esto quiere decir que monta barras estabilizadoras más gruesas y rígidas, apuesta por unos amortiguadores Hitachi de tarado más firme, los discos de freno son más grandes y la dirección también es más rápida y precisa, con sólo 2,1 vueltas entre topes. Y en opción contempla un diferencial mecánico y un sistema de vectorización activa del par en el eje delantero.
Con todo esto el vehículo apenas balancea y sus reacciones son inmediatas. Es frecuente que la rueda interior trasera pierda el contacto con el piso en giro cerrados si entramos ‘alegres’. Por su parte, el sonido del motor es una delicia porque las válvulas de sistema de escape se abren con el modo de conducción Sport, al que se accede directamente desde un mando desde el volante (también contempla los perfiles Normal, ECO y Resbaladizo en el asistente).
Frenos excelentes
Por cierto frena de manera sobresaliente. Los frenos de disco son de mayor tamaño (325 milímetros de diámetro los delanteros) y monta neumáticos 225/40 ZR19, una combinación que hereda del Puma ST con 200 CV. Con esto es capaz de detenerse por completo en 39,6 metros desde los 100 km/h. Unos buenos números cuando nos referimos a un vehículo de 4,23 metros de largo y que pesa 1.394 kilos en orden de marcha.
Menos atractivo es el confort de marcha porque, sin ser una tabla, la suspensión es tremendamente firme de suspensión. Y si el asfalto no es perfecto iremos dando algunos botes extra. Quizás disfrute el conductor, pero el resto de acompañantes pondrá seguro otra cara. No es criticable porque cuando nos decantamos por este tipo de vehículos ya sabemos a lo que nos exponemos.
La merma en potencia tendrá su beneficio en cuanto a consumo. ¿o no? Su sed durante la prueba ha sido más bien ajustada, con 6,5 litros de media cada 100 kilómetros en un uso combinado de escenarios, desde los 4,9 en carretera, pasando por los 6,8 en autopista o los 7,2 en ciudad. A esas más que aceptables cifras contribuye la desactivación automática del cilindro central cuando la carga del motor lo permite. No se nota nada.
Por su parte, el interior se remata con rigor a nivel de calidad y se rodea de una fuerte carga tecnológica en aspectos como la seguridad, la conectividad y el confort a bordo. Las butacas deportivas delanteras son excelentes porque sujetan a la perfección el cuerpo. Tanto que incluso cuesta salir de ellas a algunas personas. Debajo del asiento del copiloto se instala la batería de 48V que alimenta el generador eléctrico. Así no hay mermas en habitabilidad o maletero.
Este último ofrece 456 litros de capacidad, incluyendo los 80 litros que hay debajo el piso. Se trata de un gran cofre, que se denomina MegaBox, y resulta útil de verdad porque es francamente aprovechable. Incluso incluye un desagüe para poder lavar objetos o mascotas.
Interior del Ford Puma ST MHEV
La presentación del interior es totalmente digital. El cuadro de mandos tiene 12,3 pulgadas y es ligeramente configurable, aunque más por color que de formato. Asimismo, la pantalla táctil y flotante del salpicadero tiene es de 8 pulgadas. Quizás se queda ahora ya algo pequeña para lo que se estila, pero incorpora múltiples funciones, como el sistema multimedia SYNC 3 con navegación, que se ofrece de serie.
Y es que su dotación resulta bastante completa por los 37.522 euros que cuesta esta unidad. (31.430 aplicando los descuentos de la marca). Sin sobreprecio contempla llantas de aleación 19 pulgadas, sonido alta fidelidad B&O con 10 altavoces, levas de cambio en el volante, entrada y arranque sin llave, suspensión deportiva ST, faros LED, ajuste automático de luces carretera, cristales traseros privacidad, pedales en aluminio, llamada de emergencia E-Call mediante módem integrado, asistente de aviso de cambio involuntario de carril con mantenimiento de la trayectoria, control de velocidad de crucero con limitador de velocidad, reconocimiento de señales con límite de velocidad, climatizador, sensores de aparcamiento traseros…
Conclusión sobre el Ford Puma ST MHEV
En resumen, un juguete que pide curvas sin parar por su extraordinario chasis, puesto a punto por Ford Performance. No ‘anda’ tanto como el desahuciado ST con 200 CV –se vendían al mismo precio–, pero se puede pasar un buen rato. Y suma atractivos como el cambio automático o la etiqueta ECO…