Los precios de la gasolina y del diésel están influenciados por una serie de factores interconectados. Uno de los principales contribuyentes a los precios elevados es la carga impositiva, que en España representa hasta un 50% del precio total del combustible. Las distribuidoras también juegan un papel crucial, ya que sus márgenes empresariales impactan directamente en lo que pagamos en la gasolinera. Además, los costos asociados al transporte y almacenamiento del combustible, así como los gastos de refinanciación de las empresas del sector, agregan presión adicional.
La geopolítica global también tiene un peso significativo en la volatilidad de los precios del petróleo, lo que a su vez afecta los precios de la gasolina y el diésel. La invasión de Rusia a Ucrania y la reducción de la extracción de crudo por parte de los países de la OPEP han desencadenado una serie de desafíos económicos a nivel mundial. Estos eventos han contribuido a mantener una presión constante sobre los precios de los combustibles en todo el planeta.
1El pronóstico de los expertos y la esperanza en el horizonte
A pesar de la situación actual, algunos expertos, como Antonio Aceituno, director de Tiempos Energía, han señalado la posibilidad de una reducción en los precios de la gasolina y el diésel hacia finales de año. Sin embargo, esta perspectiva optimista se encuentra en minoría frente a un consenso más amplio que sugiere que los precios continuarán su tendencia alcista a menos que ocurra un cambio significativo en los factores que influyen en el mercado. Aquí es donde entra en juego el fin de la guerra en Ucrania.