En las carreteras españolas, uno de los mayores temores que acechan a los conductores es la posibilidad de ser multados por exceso de velocidad. La proliferación de radares de velocidad a lo largo de las vías y municipios del país ha llevado a un notable incremento en el número de sanciones en los últimos tiempos. Esta abrumadora cantidad de dispositivos instalados no solo en las carreteras principales, sino también en zonas urbanas, ha resultado en una avalancha de multas que los ayuntamientos luchan por gestionar de manera efectiva.
Esta situación ha llevado a los ayuntamientos a explorar nuevas estrategias para externalizar la recaudación y asegurarse de que todas las sanciones se tramiten de manera adecuada y puntual. El número de multas impuestas por los ayuntamientos ahora rivaliza con el número de infracciones registradas por la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha recaudado una cifra impresionante de 507 millones de euros en sanciones.
1Las capitales de provincia a la vanguardia
De acuerdo con un informe de DVuelta, una empresa especializada en la apelación de multas de tráfico, las diez principales capitales de provincia en España han recaudado en conjunto un asombroso total de 360 millones de euros en multas durante el año 2022. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria y Bilbao encabezan la lista de ciudades que más infracciones han registrado.
Si profundizamos en el tema, es Madrid la que lidera con un promedio de multas de 101.2 euros por infracción, seguida de cerca por Bilbao con 69.4 euros, Barcelona con 68.9 euros y Palma de Mallorca con 60.9 euros. Este aumento en el número de sanciones y el enfoque en la recaudación ha llevado a críticas de la Guardia Civil a través de su asociación unificada AUGC, que ha expresado su preocupación por la priorización de la recaudación sobre la seguridad vial.
