Los arañazos, en infinidad de ocasiones llegan, involuntariamente siempre, pero llegan. Un acto de vandalismo, un niño imprudente, un accidente de terceros, en definitiva cualquier consecuencia devenida del simple hecho de la exposición al trafico y circular con él.
1El taller, el seguro, nuestras manos
Las reparaciones de arañazos, rayones y abolladuras no son económicas precisamente, y en especial en la actualidad cuando las gamas de colores y las nuevas pinturas degradadas o brillantes, aun siendo fáciles de localizar, siempre serán caras junto con la mano de obra del taller de turno.
Otra cosa bien distinta es, si tu póliza de seguro esta contratada para cubrir esos daños propios, pero recuerda que aun así, en caso de usar el seguro, la prima puede verse afectada en años sucesivos o la franquicia en daños, puede resultarte contraproducente.
Ante estas situaciones no viene mal conocer algunos trucos caseros, para reparar algunas rayas o arañazos de la carrocería, siempre que no sean considerables y que nuestra buena experiencia en el bricolaje pueda ayudarnos.