Los limpiaparabrisas son una parte integral del vehículo, responsables de mantener la niebla, el polvo, la lluvia y la nieve lejos de la vista del conductor. Cuando se agotan, es necesario reemplazarlos para mantenerse a salvo al volante.
Sin embargo, los limpiaparabrisas pueden provocar un dolor de cabeza financiero, especialmente si son de un material especial. Afortunadamente, hay un truco casero para devolverles la vida a los limpiaparabrisas que estén desgastados y así, evitar que se te vaya toda la billetera.
1¿Qué causar el desgaste prematuro?
Los limpiaparabrisas requieren mantenimiento para evitar su desgaste prematuro. La exposición excesiva a rayos UV hace que se desgasten y se rompan. También, los productos químicos como el aceite, el gas natural o el agua de mar puede dañar el material de los limpiaparabrisas, provocando que se corroan con el paso del tiempo.
Otra razón por la que los limpiaparabrisas pueden desgastarse prematuramente es el mal uso por el conductor. Si los limpiaparabrisas no están levantados lo suficiente, es probable que el aire generado por el vehículo los desgaste, causando un menor rendimiento al limpiar.
Por último, la falta de seguimiento para los trabajos de distribución de líquido lavaparabrisas también puede ser la causa del eventual desgaste prematuro. Los fabricantes recomiendan cambiar el líquido de lavaparabrisas cada 6 meses para que el sistema funcione a la perfección.