El Honda AWV (Autonomouws Work Vehicle o vehículo autónomo de trabajo) no es nuevo, pero cada vez es más listo. Presentado en el CES Las Vegas 2019 con aspecto de quad, ha ido evolucionando, y en la actualidad su apariencia es la de una plataforma compacta con cierto aspecto de Jeep gracias a sus faros redondos, sus formas cuadradas y sus ruedas de tacos.
Pero detrás de esa estética que es de todo menos llamativa se esconden unas capacidades asombrosas, como recientemente ha demostrado Honda en el aeropuerto Pearson de Toronto (Canadá) para probar que su vehículo es capaz de realizar la inmensa mayoría de las tareas repetitivas que se llevan a cabo a bordo de un vehículo.
¿Qué puede hacer el Honda AWV, además de conducir solo?
El primer ejercicio de la demostración fue una tarea bastante compleja: la inspección de vallas perimetrales. En este ejercicio, el Honda AWV supone importantes ventajas de cara a “abordar los desafíos de la escasez de mano de obra, la seguridad y la reducción de emisiones para aportar nuevo valor a las operaciones de los aeródromos”.
Para llevarlo a cabo, el Honda AWV contaba con una solución de inspección autónoma de vallas perimetrales, pionera en este tipo de vehículos, que aprovecha las funciones de mapeado y detección de obstáculos del vehículo, lo que le permite realizar un recorrido prefijado gracias a su sistema GPS, reduciendo la velocidad o deteniéndose para evitar chocar con un eventual obstáculo.
No obstante, cuando comience a comercializarse (lo que parece ser que ocurrirá en breve), el Honda AWV se empleará fundamentalmente para tareas más mundanas como transportar materiales o tirar de una herramienta de mantenimiento o de un remolque, aunque también puede ampliar estas funciones con la ayuda de “equipos funcionales” adicionales como sensores o una cámara.
En esta demostración, el Honda AWV interactuaba, además, con tecnologías de otros proveedores para lograr la máxima funcionalidad posible. Así, el vehículo permanece siempre conectado gracias a la red Cisco Ultra Reliable Wireless Backhaul, una red inalámbrica que proporciona conectividad fiable, segura y privada al aeródromo.
Por su parte, el software AIROps, basado en la nube de Eagle Aerospace, permite el registro automatizado en tiempo real de discrepancias durante el proceso de inspección, generando una alerta si la lectura de los sensores del vehículo es diferente a la que ha sido previamente registrada como “correcta”.
Para entendernos, el Honda AWV no sabe reconocer una brecha en la alambrada como podría detectarla cualquier ser humano, pero sí es capaz de interpretar la brecha al compararla con los datos que tiene memorizados de cómo debería ser esa sección de la alambrada. Y, a diferencia de un humano, nunca se cansará ni se distraerá llevando a cabo esta operación de vigilancia.
El Honda AWV transporta cosas, corta el césped y hasta barre las pistas
De forma mucho más mundana y mecánica, el Honda AWV puede servir para trasladar objetos, cortar el césped o convertirse en una “roomba gigante”. Así, en la demostración se probó que podría transportar piezas y equipos de aeronaves, y los trabajadores podrían conectarle una cortadora de césped para controlar la vegetación anexa a las pistas.
Más llamativa nos resulta la herramienta FOD (Foreign Object Debris o escombros de objetos extraños) para eliminar cualquier pieza, resto o suciedad de las pistas y plataformas de los aeropuertos.
Asimismo, el Honda AWV puede emplearse para agilizar las operaciones en tierra del aeropuerto, remolcando, por ejemplo, un carro de equipaje desde el avión hasta la terminal o viceversa.
Todo ello es posible gracias al uso de una cámara para monitorear el entorno en tiempo real y un conjunto de sensores para operar de forma autónoma, incluidos GPS para obtener la ubicación real del vehículo y tanto radar como LiDAR (radar láser) para detectar obstáculos. Honda ha probado su vehículo de trabajo autónomo en varios escenarios, donde ha logrado transportar con éxito los suministros que cargaba a los destinos preestablecidos dentro del área de trabajo a lo largo de una ruta calculada con una precisión de centímetros. También pudo detectar obstáculos y otros vehículos en su camino para garantizar una interacción segura con los trabajadores.
Frente a quienes piensan que esta automatización supone una amenaza contra los puestos de trabajo de las personas que realizan habitualmente estas labores, Honda argumenta que su vehículo “está diseñado para aumentar la productividad de la fuerza laboral y respaldar tareas repetitivas que permiten a las empresas concentrar su fuerza laboral en actividades de valor añadido”.
Además, el Honda AWV es un todoterreno eléctrico que puede funcionar también de forma manual con un mando a distancia similar al de un coche de radiocontrol o bien siendo programado por su operador mediante una tablet. En cualquier caso, no cabe duda de que el futuro es autónomo, eléctrico y conectado, lo que, como todo, tendrá consecuencias positivas y negativas en función de quién use la tecnología y para qué la emplee.