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El clásico Ford Mustang se electrifica gracias a Alan Mann Racing

La escudería británica Alan Mann Racing se hizo famosa en el mundo entero en la década de los años ‘60 por sus victorias. Pero también por sus inconfundibles colores rojo y dorado, que hacían que criaturas como sus legendarios Ford Mustang, con los que la escudería consiguió su primera victoria importante en el Tour de Francia de 1965, no pasaran desapercibidos en la parrilla de salida.

Precisamente para homenajear a aquel mítico Ford Mustang, ahora casi 60 años después de aquella victoria los chicos de Alan Mann Racing han decidido reeditarlo con una mecánica eléctrica en su interior. Pero todo ello ha sido posible gracias a su colaboración con la empresa norteamericana Mann ePower Cars.

Además de eléctricos, estos Ford Mustang se restauran con mimo

2023 Ford Mustang EV Alan Mann. Imagen delantera.

Gracias a todo ello, quien desee convertir en un vehículo ‘0 emisiones’ su fabuloso Ford Mustang clásico, podrán acudir con su propio automóvil para ejecutar dicha transformación. Pero también pueden solicitar uno concebido desde cero por la propia compañía británica, quien comienza eliminando su bloque original con 6 u 8 cilindros.

Los chicos de Alan Mann Racing también aprovechan la ocasión para restaurar con el máximo de los cuidados el chasis, la carrocería, el interior… Pero además se mejora la suspensión, se añaden amortiguadores del tipo coilover, dirección de piñón y cremallera, un equipo de frenos mucho más contundente… Y con todo ello se consigue mejorar de forma notable la dinámica de este clásico ‘pony car’ con casi 60 años de historia a sus espaldas.

Esconde una interesante mecánica ‘0 emisiones’

2023 Ford Mustang EV Alan Mann. Imagen interior.

Lo más significativo es la eliminación de ese original motor de combustión, que deja su lugar a un motor eléctrico que puede generar 224 kW de potencia (304 CV) y 310 Nm de par motor, el cual se alimenta de la energía que cabe en una batería de iones de litio con 72 kWh de capacidad. Eso son 5 kWh menos que las baterías más generosas que utiliza un eléctrico de la talla del Volkswagen ID.4.

Los chicos de Alan Mann Racing dicen que ese conjunto de motor y baterías es ligeramente más pesado que el conjunto formado por el motor y la transmisión original, que dicen tiene un lastre de 285 kilos. De ahí que el peso de esta criatura esté muy próxima a la del vehículo donante, de la misma manera que todos los nuevos componentes han sido instalados en lugares clave para logar optimizar el reparto de pesos. Otro punto fuerte que juega a su favor a la hora de analizar su comportamiento dinámico.

Acelera más rápido que un Ford Mustang de la época

2023 Ford Mustang EV Alan Mann. Imagen movimiento.

Además, este Ford Mustang ‘0 emisiones’ presume de ofrecer unas prestaciones que dejan en evidencia a las de los originales, puesto que los chicos de Alan Mann Racing dicen que esta criatura puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos. Ahora bien, su velocidad máxima ha sido limitada a 160 km/h.

Esas baterías le otorgan a este Ford Mustang una autonomía de 354 kilómetros, que dicen es más o menos la autonomía de un Ford Mustang original equipado con un corazón V8. Además, los chicos de Alan Mann Racing dicen que esas baterías se pueden recargar en corriente alterna y en corriente continua, de forma que puede pasar del 20 al 80% de su capacidad en cuestión de 40 minutos.

Un precio que lo aleja de la mayoría de los mortales

2023 Ford Mustang EV Alan Mann. Imagen perfil.

Además de esconder una mecánica del Siglo XXI, este particular Ford Mustang también esconde tecnología moderna, comenzando por un sistema de climatización mejorado, sistema multimedia con conexión Apple CarPlay y Android Auto, Bluetooth… Pero también hay unos asientos mucho más confortables, todos ello sin perder la esencia original del clásico Ford Mustang.

Como te podrás imaginar, esta conversión que realizan los chicos de Alan Mann Racing no es precisamente asequible, puesto que sus precios comienzan en las 200.000 libras, cuantía que puedes traducir en algo así como en unos 230.000 euros al cambio actual.

«Siempre nos encantará la vista, el sonido y el olor de un motor de combustión interna perfectamente afinado, pero reconocemos que puede llegar un momento en que ya no sean viables», dijo Henry Mann, cuyo padre, Alan, falleció en 2012. «Creemos que la electrificación es una buena manera de mantener en las carreteras estos fabulosos y preciados clásicos».