Es en la localidad de Spring Wing en Wisconsin donde tienen su cuartel general los chicos de Ringbrothers, quienes probablemente sean unos de los mejores especialistas en restaurar y modificar míticos vehículos clásicos en todo el mundo. Y nos lo han vuelto a demostrar en este SEMA de Las Vegas, donde Ringbrothers han presentado tres verdaderas maravillas de la ingeniería que originalmente nacieron en los años 1961, 1969 y 1965. Todo unos ‘cincuentones’ se que se mantienen mucho mejor que cuando salieron de fábrica.
Quizá el trabajo más llamativo de los chicos de Ringbrothers para el SEMA de Las Vegas sea este impresionante Rolls-Royce Silver Cloud II, un majestuoso vehículo que salió de los talleres de la casa británica en Goodwood allá por el año 1961.
Un corazón LT4 para este Rolls-Royce del SEMA de Las Vegas
Bautizado con el nombre de Paramount, este Rolls-Royce Silver Cloud II es un impresionante proyecto que nace desde un chasis debidamente personalizado por Roadster Shop, quienes lo han dotado de unas suspensiones más avanzadas y de componentes del Siglo XXI. Todo ello para poder reemplazar su corazón original por un sensacional LT4 de General Motors, que no es otra cosa que un 6.2 V8 equipado con un compresor para alcanzar los 650 CV de potencia y los 860 Nm de par motor. Cifras mucho más imponentes que las originales y que se digieren por medio de un cambio automático Bowler Tru-Street de 10 velocidades.
La maravilla que Ringbrothers ha llevado al SEMA de Las Vegas también luce un eje de transmisión de fibra de carbono, suspensiones de tipo coilover firmadas por FOX, frenos Baer de altas prestaciones… Todo ello oculto bajo una carrocería que mantiene las líneas originales del mítico Rolls-Royce Silver Cloud II y que han acabado en un color llamado White as Fluff ideado por BASF Glasurit. Aquí fuera también vemos unas llantas de 18 pulgadas con un diseño que imita el original y calzadas con neumáticos Falken Azenis en medida 235/60 R18 delante y 255/55 R18 detrás.
Más de 3.400 horas ha invertido Ringbrothers en esta maravilla
No contentos con el resultado, el interior de este Rolls-Royce Silver Cloud II que han llevado los chicos de Ringbrothers al SEMA de Las Vegas también se ha personalizado para la ocasión. No en vano hablan de que se han invertido más de 3.400 horas entre fabricación, pintura, ingeniería o personalización. Y aquí cobra especial protagonismo un interior diseñado por Sean Smith Design en colaboración con Gabe’s Custom Interior. Entre todos eligieron un tapizado en cuero rojo oscuro que contrasta con un fantástico techo iluminado al más puro estilo del Starlight de los actuales modelos del fabricante de Goodwood.
El Charger del SEMA de Las Vegas tiene uno de los 100 Hellphant
La segunda criatura que Ringbrothers ha llevado al SEMA de Las Vegas es un Dodge Charger que fue fabricado en el año 1969 y que han bautizado con el nombre de Tusk. En esta criatura lo más llamativo es la adopción de un corazón firmado por Mopar, que no es otro que el todopoderoso Hellephant, un bloque 7.0 V8 equipado con compresor del que solo se han ensamblado 100 unidades que erogan 1.000 CV de potencia y 1.290 Nm de par motor.
Para digerir sus nuevas prestaciones, los chicos de Ringbrothers partieron de un chasis completamente nuevo y personalizado para la ocasión por Roadster Shop. Sobre este se han colocado unas suspensiones de tipo coilover firmadas por FOX, sin olvidar que se han ensanchado sus vías, añadido barras estabilizadoras, un equipo de frenos desarrollado por Baer…
Debidamente actualizado por fuera y por dentro
Ese sobrenatural Hellephant se acompaña además de una transmisión manual de seis velocidades Bowler Tremec T-56 Magnum y de una barra de transmisión que ha sido fabricada en ligera fibra de carbono. Todo ello oculto bajo una carrocería que mantiene las líneas clásicas de este mítico Dodge Charger, pero aderezado con detalles del siglo XXI, como puede ser la parrilla delantera de fibra de carbono, las llantas HRE o el color ‘Black to the Future’ adornado con detalles dorados.
Esta maravilla que se ha podido ver en el SEMA de Las Vegas también presenta un interior completamente actualizado, donde llega un sensacional tapizado para sus asientos, relojes personalizados, un volante específico, climatizador o un equipo de sonido firmado por JL Audio.
La tercera maravilla de Ringbrothers para el SEMA de Las Vegas es un Mustang
La tercera criatura que los chicos de Ringbrothers han llevado al SEMA de Las Vegas lleva el nombre de Uncaged y toma como punto de partida un Ford Mustang Convertible del año 1965. Y para comenzar decir que se han invertido más de 4.000 horas de artesanal mano de obra en su construcción, comenzando por la llegada de un corazón 5.0 V8 Coyote fabricado por los chicos de Ford Performance.
Este bloque atmosférico genera 465 CV de potencia y 570 Nm de par motor, acompañado de un cambio automático de 10 velocidades. Para poder albergar este nuevo motor, los chicos de Ringbrothers han tenido que modificar el capó delantero de este legendario ‘pony car’, que también recibe infinidad de retoques bajo su piel, comenzando por un chasis totalmente nuevo y personalizado que corre por cuenta de Roadster Shop. Este chasis tiene nuevas suspensiones equipadas con amortiguadores de tipo coilover firmados por Penske Racing, una dirección Woodward, frenos Baer… Y todo ello está conectado a unas llantas personalizadas de 18 pulgadas y calzadas con neumáticos Continental.
Una joya que originalmente nació en el año 1965
La carrocería de este Ford Mustang Convertible que los chicos de Ringbrothers han llevado al SEMA de Las Vegas luce una carrocería acabada en color Borgoña Brave, adornado con piezas fabricadas en acero inoxidable, como la parrilla personalizada. También su interior se viste por parte de Seam Smith Design en cuero de color tostado, se instalan relojes Dakota Digital, un volante personalizado, un maletero modificado para la ocasión…
