Polestar sigue rebajando la huella de carbono de sus vehículos en un esfuerzo continuo por reducir las emisiones y ya ha anunciado que el Polestar 4, su nuevo SUV coupé, será el vehículo de la gama con la huella de carbono menor. La primera evaluación del ciclo de vida (LCA) de este modelo ha dejado la cifra en solo 19,4 toneladas de CO2.
Comparado con el Polestar 2 es un dato muy significativo de rebaja, ya que el 2 comenzó en una huella de carbono de 26,1 toneladas, que la marca ha conseguido disminuir hasta las 23,1 toneladas tres años después de su lanzamiento al mercado.
El Polestar 4 es un SUV coupé de 4,84 metros de largo que la marca produce en China y que llegará al mercado en 2024. Para su producción se combina electricidad renovable avalada por el certificado I-REC de origen hidrológico con electricidad fotovoltaica generada en el techo de la propia fábrica.
Y en lo que respecta al coche, su impacto climático es aún menor gracias a un mayor uso de aluminio bajo en carbono procedente de fundiciones que utilizan energía hidroeléctrica. La evaluación del ciclo de vida incluye también incluye por primera vez datos sobre el porcentaje de aluminio reciclado.
La huella de carbono del Polestar 4 con un solo motor de autonomía estándar (Standard Range Single Motor), disponible inicialmente en China, es de 19,4 toneladas de CO2. La versión Long Range Single Motor llega hasta 19,9 toneladas de CO2 y la Long Range Dual Motor tiene una huella de carbono de 21,4 toneladas de CO2. Entre todos los materiales empleados en la producción, el aluminio representa el 23-24% de la huella de carbono, mientras que el hierro y el acero suponen el 20%; el mayor porcentaje corresponde a las baterías, con un 36-40%.
Polestar informa sobre la huella de carbono desde 2020
Estas cifras incluyen lo que se llama ‘huella de carbono Cradle-to-Gate’ que incluye desde la adquisición de materiales hasta la fabricación del producto y excluye las fases de uso y fin de vida.
Desde 2020, la marca publica informes detallados sobre la huella de carbono de todos sus modelos como una forma más de impulsar la sostenibilidad de todos sus procesos y la transparencia de los mismos. De esta forma, los clientes de la marca están más informados sobre el ‘producto’ que realmente están comprando y pueden tomar mejores decisiones a la hora de adquirir un modelo u otro.
Estos informes tienen en cuenta diversos factores en el ciclo de vida de un vehículo (desde el suministro hasta el reciclaje, pasando por la producción) y la marca convierte el impacto climático en una cifra para que se pueda entender más fácilmente.
“Hemos definido límites de carbono para todos nuestros vehículos con el fin de cumplir nuestro objetivo de cero emisiones. Esos límites han marcado todo el proceso de desarrollo del Polestar 4, desde los materiales elegidos hasta las fuentes de energía de la fábrica. La publicación de la LCA demuestra una vez más nuestro compromiso con las cero emisiones, que nos lleva a reducir poco a poco las emisiones de CO2.”, explica Fredrika Klarén, responsable de sostenibilidad de Polestar.
