Cuando salimos a la carretera para realizar un viaje en coche, existe una serie de elementos externos que debemos tener más presentes para evitar accidentes y riesgos. El viento es uno de ellos, éste puede generar riesgos para la conducción si no nos comportamos adecuadamente según los consejos de la DGT.
Es importante ponderar los riesgos al volante en todo momento y saber cómo actuar ante la eventual situación que genere el fuerte viento. Por ello, conocer las principales recomendaciones de la DGT para conducir con fuertes vientos, nos ayuda a estar más seguros y protegidos en la carretera.
1¿Qué es un fuerte viento para la DGT?
Un fuerte viento conlleva cierto riesgo para la conducción en la mayoría de vehículos, ya que puede complicar los movimientos y el control del coche. Para la DGT un viento fuerte es aquel que supera los 50 Km/h, a la Administración le parece el límite necesario para entender que los vientos ya son lo suficientemente rápidos como para generar alguna complicación a la hora de conducir.
Es por ello que recomiendan tomar ciertas medidas preventivas que limiten los riesgos a la hora de conducir en presencia de fuertes vientos. Así mismo recuerdan a los conductores que sean más precavidos al subirse a los vehículos en presencia de alguna amenaza natural, como fuertes vientos.
Cuando hay un viento fuerte, los expertos recomiendan conducir a la derecha y permanecer alejados de los bordillos de los arcenes. Debe sugerir también reducir la velocidad y mantener el coche en la parte central de la calzada.
Ser precavidos en las vías de uso compartido, como los accesos a las playas, es primordial aunque no seamos los conductores de los vehículos más afectados. Por eso es importante prestar atención al comportamiento de los vehículos con mayores complicaciones que encontrarán a su paso camiones, caravanas…
También con los vehículos de gran tamaño, puesto que estos son los que más pierden estabilidad cuando hay vientos fuertes. Así mismo, en cada viaje en carretera el conductor debe estar preparado para afrontar situaciones que no tenía previstas a la hora de salir.
