La movilidad urbana ha experimentado una revolución en los últimos años con la aparición de los patinetes eléctricos y otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Y la DGT es consciente de ello. En España, estos dispositivos se han convertido en una opción popular para desplazarse por la ciudad, especialmente en momentos de congestión de tráfico.
Sin embargo, a medida que el número de patinetes eléctricos en las calles ha aumentado, también han surgido preocupaciones relacionadas con la seguridad y la regulación. En este artículo, examinaremos la situación actual de los patinetes eléctricos y otros VMP en España, así como las dudas y desafíos que enfrentan.
1La DGT sabe del auge de los Vehículos de Movilidad Personal
En los últimos años, el mercado de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) ha experimentado un crecimiento explosivo en España. Según datos proporcionados por la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal, actualmente circulan más de cinco millones de patinetes eléctricos y otros VMP en el país. Este aumento en la popularidad de los VMP se ha producido principalmente a partir de 2019 y se ha consolidado en 2020.
Durante este período, se observó un crecimiento sorprendente en las ventas de patinetes eléctricos, con diferencias mensuales que llegaron a alcanzar el 1,000% en comparación con el año anterior. Este auge de los VMP ha transformado la movilidad en las ciudades españolas y ha brindado a los ciudadanos una alternativa al coche y la moto para desplazarse de manera eficiente y ecológica.
Sin embargo, este rápido aumento en la población de VMP también ha planteado una serie de desafíos y preocupaciones en lo que respecta a la seguridad y la regulación de estos dispositivos.
