El Alfa Romeo Castagna Vittoria es un one-off creado en 1995 por el carrocero italiano Carrozzeria Castagna. Probablemente no es el diseño más afortunado. No cumple con algunos de los cánones del diseño de automóviles, como la continuidad de las líneas o la funcionalidad de algunas de sus soluciones. Por otra parte, reutiliza componentes visibles de otros automóviles, y no somos conscientes de que la carrocería haya sido probada en el túnel del viento… Pero la exclusividad y la autenticidad le otorgan un valor incuestionable.
Así es el Alfa Romeo Castagna Vittoria
La base de este Alfa Romeo Castagna Vittoria es un Alfa Romeo 75 con motor de seis cilindros y, como ya hemos apuntado, el autor de la obra es Carrozzeria Castagna, fundada en Milán (Italia) en 1849 y especialmente célebre por el equipamiento de los vagones del Orient Express.
Tras su colapso en 1954, la marca resurgió en 1995 y presentó su primer modelo, este Castagna Vittoria, en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1995, un coupé que mezcla diferentes estilos para configurar una carrocería de tres puertas con una zaga truncada.
Lo mejor del Alfa Romeo Castagna Vittoria se encuentra bajo su capó, que esconde el V6 ‘Busso’ de 3,0 litros que montaban los Alfa 75 America; una mecánica ubicada en posición longitudinal que rinde 259 CV, acoplada a un cambio manual de cinco velocidades colocado en el puente trasero junto con los frenos, ubicados a la salida del cambio.
Especialmente interesante es el hecho de que la suspensión se modifica con la adopción de muelles delanteros (originalmente, el Alfa 75 montaba barras de torsión en lugar de muelles helicoidales) y amortiguadores Koni coaxiales ahora con los muelles en todas las ruedas, así como frenos de disco ventilados Brembo de seis pistones; una importante mejora con respecto al equipo de frenos original.
Este Alfa Romeo Castagna Vittoria es pura artesanía
Algo que aporta un extra de calidad a este one-off es que los paneles de su carrocería están fabricados en aluminio, colocados sobre la estructura de acero modificada de la carrocería autoportante del 75, mientras que el interior ha sido diseñado prácticamente desde cero y tapizado en cuero verde oscuro, Alcantara y elementos decorativos de madera.
Otro aspecto interesante de este Alfa Romeo Castagna Vittoria es que su interior está identificado con una placa que le reconoce como la unidad “0001”. Además, su vendedor afirma que cuenta con abundante documentación tanto de identificación como del proceso de restauración, además del manual original del coche base, e incluso una miniatura del vehículo sobre una peana.
Tras su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1995, el Alfa Romeo Castagna Vittoria ha estado presente en numerosos eventos, incluida la Mille Miglia (1995), además de The Uniques (2010) y la Techno Classica de Essen (2012), donde ganó el premio Youngtimer.
El Alfa Romeo Castagna Vittoria se pone a la venta
El vehículo ha pasado muchos años almacenado y sólo ha recorrido 2.500 km desde que saliera de los talleres de Carrozzeria Castagna, se encuentra en un formidable estado de conservación y su próxima parada será el stand de Car & Classic, en la Milano Autoclassica, donde se exhibirá entre 17 y el 19 de noviembre, tras lo cual será subastado.
Dale Vinten, jefe editorial de Car & Classic, comenta que “Alfa Romeo es admirada casi universalmente por todos los amantes del motor, y Car & Classic es uno de los mejores lugares para descubrir estos icónicos automóviles italianos en una amplia gama de presupuestos”.
No obstante, si las expectativas del vendedor se cumplen, este único Alfa Romeo Castagna Vittoria no estará al alcance de muchos bolsillos, ya que Car & Classic estima que podría venderse por entre 125.000 y 135.000 libras esterlinas, equivalentes a entre 144.000 y 155.500 euros en la subasta que estará abierta entre los días 15 y 22 de noviembre.
Se trata de un valor difícil de confirmar, máxime teniendo en cuenta el estrecho abanico en el que se mueve la estimación de la casa británica, ya que por una parte el vehículo cuenta con un innegable valor histórico, una originalidad y una exclusividad que deberían permitir duplicar o triplicar esa cifra, mientras que por otra parte no se trata de un vehículo que enamore a primera vista y que pueda seducir a un grupo de pujadores suficientemente amplio como para que disparen su valor, ávidos por exhibir esta pieza en el centro de sus colecciones.
Por todo ello, nos inclinamos a aventurar que es posible que se venda por una cifra inferior a la estimada. Y tú, ¿te animas a pujar por este pedacito de historia?
