El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado que los fabricantes de automóviles están obligados a facilitar a talleres, distribuidores de piezas de repuesto y otros agentes independientes la información necesaria para llevar a cabo reparaciones y mantenimiento de los vehículos que producen.
Esta decisión surge como respuesta a una demanda presentada por una asociación profesional alemana del comercio independiente de piezas de automóvil, que expresó su insatisfacción con la información proporcionada por el fabricante de camiones Scania, alegando que no cumplía con la obligación de suministrar la información necesaria.
El TJUE obliga a fabricante a crear una base de datos ‘pública’
En este contexto, el TJUE subraya que las compañías automovilísticas tienen la obligación de ofrecer acceso a «toda la información sobre la reparación y el mantenimiento de los vehículos«. Además, destaca que el formato de los datos debe ser apto para su «explotación electrónica directa».
La sentencia también establece que los fabricantes deben crear una base de datos que contenga información sobre las piezas que pueden ser sustituidas por repuestos. Esta base de datos debería permitir la búsqueda de información mediante los números de identificación de los vehículos, así como otros criterios como la potencia del motor o el tipo de acabado del vehículo.
Debe se compatible con el Reglamento General de Protección de Datos
El TJUE enfatiza que los números de identificación de los vehículos deben incluirse en esta base de datos. Aunque señala que este número en sí mismo carece de información personal, aclara que se convierte en un dato personal «cuando alguien que tiene acceso a él dispone de medios que le permiten identificar al titular del vehículo, siempre que se trate de una persona física».
En consecuencia, el Tribunal concluye que, incluso cuando el número de identificación del automóvil puede identificar al titular del vehículo, lo que lo convierte en un dato personal, esta obligación de proporcionar información es compatible con el Reglamento General de Protección de Datos.
