Desde su nacimiento en 1962, el Ferrari 250 GTO ha sido un automóvil altamente deseado. Más allá de su significado en la historia de Ferrari, su carrocería, diseñada por Giotto Bizzarrini y ejecutada por Sergio Scaglietti, se considera una verdadera obra de arte sobre ruedas. La exclusividad se ve reflejada en la producción limitada a 36 unidades en menos de tres años, lo que aumenta aún más su valor.
A diferencia de otros automóviles de alto valor, los Ferrari 250 GTO rara vez cambian de dueño. Encontrar uno a la venta es excepcional, y las subastas o ventas privadas son escasas. La última subasta conocida tuvo lugar en Monterrey (California, EE. UU.) en 2018, donde una unidad (chasis 3413) se vendió por más de 48,4 millones de dólares, convirtiéndose en el tercer automóvil más caro registrado.
El Ferrari 250 GTO más caro hasta la fecha se vendió por 48,4 millones de dólares
El Ferrari 250 GTO fue desarrollado como sucesor del exitoso 250 GT de batalla corta, con el objetivo de ser aerodinámico para competir en carreras de resistencia como Le Mans. Giotto Bizzarrini lideró el desarrollo, utilizando el túnel de viento de la Universidad de Pisa y el autódromo de Monza para probar diferentes soluciones.
Presentado en 1962, el Ferrari 250 GTO impresionó desde el principio. Su chasis tubular aligerado, motor V12 Colombo de tres litros y estética impactante contribuyeron a su atractivo. A pesar de detalles técnicos como la caja de cambios de cinco velocidades sincronizadas y la geometría de Watts en el eje trasero, la atención se centró en su apariencia.
En todo era un vehículo avanzado a su tiempo
El Ferrari 250 GTO, en particular el chasis 539/62, es un objeto de deseo con un destacado pedigrí deportivo. Aunque la Scuderia Ferrari se centraba en prototipos Dino, el 250 GTO ganó carreras bajo equipos privados como Maranello Concessionaires y Luigi Chinetti. Este modelo específico, el 539/62, tiene el motor Colombo de cuatro litros, cárter seco y un juego de carburadores y árboles de levas exclusivo, con aproximadamente 390 CV.
Después de una exitosa carrera hasta mediados de 1966, el Ferrari 250 GTO fue devuelto a las especificaciones de fábrica en 1967, pintado de amarillo y vendido a propietarios civiles en California, St. Louis, Birmingham y Ohio. Experimentó una restauración profunda en Fort Lauderdale y ha sido exhibido en eventos, acumulando premios.
RM Sotheby’s ha subastado este Ferrari 250 GTO
El valor de este Ferrari 250 GTO se ve impulsado no solo por su historia de carreras y exclusividad, sino también por la documentación detallada, incluidos los registros de fábrica. Y es que todo ello ayudó a que los especialistas de RM Sotheby’s recaudaran un total de 47 millones de dólares (43,2 millones de euros) por este sublime vehículo el pasado 13 de noviembre en Nueva York.
Sin embargo, el Ferrari más caro del mundo, como el mismísimo turrón 1880, acabó alcanzando un precio de 51.705.000 dólares (47.530.000 euros) tras sumar los diferentes honorarios por la subasta. Una cifra que ha quedado por debajo de los 60 millones de dólares (55,2 millones de euros) que se esperaban recaudar y muy por debajo de los 135 millones de euros que la propia Mercedes-Benz pagó por su 300 SLR. Cuantía que muy difícilmente veremos de nuevo.
