Si en algún momento de tu vida hasta tenido la enorme fortuna de poder disfrutar de sensacionales vehículos de la talla de Bentley, Ferrari, Porsche, Rolls-Royce… Seguro que al pasar a una mejor vida te gustaría despedirte con ese mismo estilo. Y precisamente en ese público es en el que han pensado los chicos de Biemme Special Cars a la hora de confeccionar este Ghoster, que como ya te habrás dado cuenta, no es otra cosa que un vehículo fúnebre ideado sobre la base de un majestuoso Rolls-Royce Ghost.
No hay que negar el trabajo que hay detrás de este Ghoster, cuyas tres cuartas partes delanteras se conservan casi intactas respecto a un Rolls-Royce Ghost. Tanto es así que a diferencia de la gran mayoría de coches fúnebres, este Ghoster conserva inalterado su habitáculo con cinco confortables plazas. Habitáculo que como cualquier otro modelo de la firma de Goodwood se viste con suave cuero natural, molduras de madera tratada de forma exquisita…
Es mucho más largo que un Rolls-Royce Ghost ‘normal’
Sin embargo, la parte trasera es la que hace ‘especial’ a este Ghoster. Y es que los chicos de Biemme Special Cars han tenido que alargar la distancia entre ejes de un Rolls-Royce Ghost original (ojo que no se trata de una unidad de última generación), que presume con sus 3.295 milímetros en el caso de tratarse de una unidad ‘normal’ con sus 5,40 metros de largo. Porque si partieron de un Extended Wheelbase decir que estos tenían una batalla de 3.465 milímetros y una longitud total de 5,57 metros.
Los chicos de Biemme Special Cars no han revelado las nuevas dimensiones de su Ghoster, pero no cabe duda de que esa nueva trasera debidamente adaptada para sus nuevas labores, hará que sea considerablemente más largo que uno original. Además de que está claro que es más alto. Sin embargo, aseguran que todo este trabajo apenas ha elevado el peso de un Rolls-Royce Ghost en 100 kilos, que no parecen muchos para el estirón que da este Ghoster.
Biemme Special Cars tiene un catálogo para echarle un ojo
Donde los chicos de Biemme Special Cars no han metido mano ha sido en el extraordinario 6.6 V12 Biturbo que anima a todos los Rolls-Royce Ghost de la anterior generación, un bloque capaz de ofrecer un total de 571 CV de potencia y 780 Nm de par motor, todo ello enviado a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio automático con 8 velocidades.
Otro detalle que este especialista italiano con sede en la ciudad de Padua mantiene en secreto es el precio de cada uno de estos Ghoster que fabrica bajo estricto encargo. Y por si te quieres hacer con uno, lo mejor es que eches un vistazo a su catálogo (aquí tienes el enlace), porque las transformaciones que realizan a vehículos fúnebres no dejan a nadie indiferente. Por que Mercedes-Benz es lo que menos verás en su oferta.
