575 puntos, casi el doble matemáticamente que el segundo clasificado, Sergio Pérez, Récord en la historia de la Fórmula 1. 19 victorias en una sola temporada tras la del GP de Abu Dabi; también récord absoluto. Un 86 por ciento de triunfos, del total del campeonato, el porcentaje más elevado de todos. Récord de victorias consecutivas en una temporada (10). Mayor número de triunfos desde la pole (12), así como de podios. 1001 vueltas en cabeza durante 2023, también marca histórica en la Fórmula 1. Primer doblete de Red Bull en su historia, mayor número de victorias del equipo austríaco… Aún hay más.
Pero sirven para ilustrar la temporada 2023 y el brutal dominio de Max Verstappen y Red Bull. El GP de Abu Dabi puso el último ladrillo a la temporada más dominante que nadie haya protagonizado en la Fórmula 1. Desde el Gran Premio de Francia de 2022, Red Bull ha ganado todas las carreras excepto en Brasil de la pasada temporada (George Russell) y Singapur. (Carlos Sainz). Desde entonces, 28 victorias han sido solo para el holandés.
La carrera de Yas Marina repitió otras tantas como las que han acumulado semejantes cifras. Desde la pole, Max Verstappen mantuvo a raya dos valientes ataques del Ferrari de Charles Leclerc en la primera vuelta y, a partir de ese momento, se paseó hasta la meta. “Ha sido una temporada increíble”, declaraba el holandés, quien hacia una confesión de algo inusual en su temperamento: “En la vuelta hacia la parrilla me emocioné. Es la última vez que me subía a un coche que me ha dado tanto”.
En 2013, en el Gran Premio de Estados Unidos, Sebastian Vettel acariciaba su coche al lograr el récord de victorias consecutivas que Verstappen ha batido esta temporada: “Hay que saborearlo, porque no se sabe cuánto va a durar”, le decía públicamente a su equipo. A partir de aquella temporada se terminó el dominio del piloto alemán y su equipo. Por el bien del campeonato y de la Fórmula 1, sus rivales desearán que suceda lo mismo en 2024.
La agonía de Sainz en el GP de Abu Dabi
A falta de mayores alicientes, el Gran Premio de Abu Dabi dirimía la pugna entre varios equipos y pilotos para recoger las migas que dejaba Red Bull. Mercedes y Ferrari, por el segundo puesto, separados solo por cuatro puntos. McLaren y Aston Martin, por once. Y la cuarta posición de Pilotos se apretaba entre Carlos Sainz y Fernando Alonso empatados a puntos, Norris 5 por detrás, y Leclerc a 12. En este apartado, la última cita de la temporada sí tuvo miga hasta la última vuelta.
Charles Leclerc lograba una segunda posición de parrilla tan crucial como el duro golpe que recibía Sainz al quedarse este fuera del Q1, reduciendo las opciones del equipo italiano. El monegasco defendió hasta el final esa posición. Por detrás, las variaciones de posición entre Russell, Hamilton y Sainz otorgaban el segundo puesto en función del momento de la carrera.
La mayoría de los equipos decidieron sobre la marcha acudir a las dos paradas. También Sainz, aunque de forma tardía, por lo que se quedó sin opciones de puntuar. Ni siquiera acabó la carrera. Ferrari le montaba dos juegos de compuesto duro, a la caza de un coche de seguridad que le permitiera montar el segundo compuesto obligatorio en cada carrera. El equipo italiano le dejó finalmente en boxes tras la segunda parada y ni siquiera intentó la vuelta rápida como último recurso. Un punto que podía haber resultado clave al final.
«Ha sido una carrera muy difícil. Ya con el neumático duro en el primer sprint no habíamos hecho el progreso que esperábamos”, se lamentaba el español. “Ha sido así todo el año. Cada vez que empezábamos con el neumático duro no podíamos volver a recuperarnos, por una razón u otra». Ciertamente, la estrategia de Ferrari con el español no fue la más acertada. “Una vez que la primera tanda no ha funcionado y estábamos fuera de los puntos, nuestra única esperanza es que saliera un coche de seguridad. Está claro que no ha funcionado, porque hemos intentado algo que no ha pasado».
Por una sanción
Sin Sainz, Ferrari perdió por la mínima. Por una sanción, en concreto, y no a sus pilotos, sino a Sergio Pérez tras su toque al adelantar a Lando Norris. Los cinco segundos al mexicano permitieron subir al podio a George Russell. Como Hamilton tampoco logró adelantar a Tsunoda en los compases finales (terminó noveno en el GP de Abu Dabi), el resultado de Russel permitió superar a Ferrari en el computo global. A pesar de que Leclerc dejó pasar al mexicano con la esperanza de que este compensara los 5 segundos de la sanción sobre Russell, no hubo fortuna.
Al terminar el gran premio, Toto Wolff agradeció el gesto deportivo del monegasco al “no echar el freno de mano” para ralentizar lo suficiente a Russell. La semana anterior, Mercedes había impedido que no se sancionara a Carlos Sainz por su incidente con la famosa tapa de válvula de agua, lo que lastró todo el fin de semana de Sainz en uno de los dos grandes premios más competitivos de Ferrari en 2023. Leclerc y el español habían logrado la primera línea. Tres puntos han separado a ambos equipos en la clasificación final.
«Estas dos últimas carreras han sido muy duras para mí. Desde el incidente en Las Vegas en adelante parece que nada ha ido en mi dirección”, se lamentaba Carlos Sainz al terminar la temporada. Es una lástima porque la temporada iba muy bien, son dos carreras difíciles de digerir». Tanto, que de terminar en cuarta posición final pasaba a la séptima, superado por su compañero cuando Sainz le ha tenido a sus espaldas durante prácticamente todo el campeonato.
La inesperada traca final para Alonso en el GP de Abu Dabi
Sin embargo, el cuarto puesto final fue para quien se había resignado a terminar séptimo. “Tengo miedo de Norris y de Leclerc, porque no sé si está a doce o trece puntos, y puede hacer podio. Haremos lo que podamos y divertirnos, pero con la cabeza en otra cosa que no sea la clasificación», declaraba el sábado Fernando Alonso. Contra todo pronóstico, el asturiano ganó la batalla de los pilotos.
Desde la séptima posición de la parrilla del GP de Abu Dabi, Alonso batalló al principio con Tsunoda y los dos McLaren, que rodaban por delante para asegurar el cuarto puesto, un objetivo remoto para Aston Martin ya desde el viernes. A la pelea se unió Hamilton.
“Las batallas nos venían mal, porque hemos sido el coche más lento, también en Las Vegas, también en Brasil, nuestro punto débil este año sin duda alguna ha sido la velocidad punta, y cuando batallas con alguien sufres un poco más”, explicaría el español tras la carrera. Sin embargo, como tantas veces en 2023, su capacidad fajadora y para optimizar cualquier circunstancia le volvió a dar sus réditos. En esta ocasión, definitivos.
Primero, con el toma y daca con Lewis Hamilton, a quien superó entre las protestas del británico. Después, en la penúltima vuelta, superando a Yuki Tsunoda. Terminó séptimo, con los puntos suficientes para la cuarta posición, ya que Norris no pudo bajar de la quinta posición y Sainz ni siquiera terminó. Que Verstappen, Pérez y Hamilton sean los únicos por delante habla a gritos de la temporada de Fernando Alonso.
“La temporada, de 10”
“La temporada es increíble, independientemente de la carrera de hoy, lo dije el jueves y no iba a cambiar de opinión, el cuarto o quinto puesto o sexto o séptimo cambia nada en pilotos, y en Constructores nos faltó poner un poco de batalla a McLaren”, pero han ido mucho mejor este fin de semana en el GP de Abu Dabi.
“Y la temporada de 10, la mejor mía desde 2012, y la mejor temporada de Aston Martin o de otros nombres que tuvo antes (Racing Point Force India). Así que muy orgulloso, y doce meses atrás cuando probaba aquí por primera vez el Aston Martin, quién me iba a decir aquí que estaría en el Mundial en cuarta posición. Y con ocho podios. Y quién sabe, de no haber sido por aquella última parada de neumáticos erróneos en el Gran Premio de Mónaco.