Una subasta de RM Sotheby’s celebrada en Las Vegas hace solo unos días, ha conseguido convertirse en un hecho histórico. Porque en ella se ha vendido el Fórmula 1 con el precio más caro pagado por un monoplaza de la era moderna. Se trata del Mercedes-AMG Petronas W04 de 2013, conducido por el siete veces campeón Lewis Hamilton.
El monoplaza de la escudería de la marca alemana de la estrella encontró un nuevo hogar por la asombrosa cifra 18.815.000 dólares (más de 17 millones de euros). Un dato que superó sobradamente la estimación previa a la subasta que oscilaba entre los 10 y los 15 millones de dólares como precio que se pagaría por el bólido conducido por el piloto británico.
El Fórmula 1 de Hamilton quedó segundo en el Mundial de Constructores de 2013
Además, sorprende el precio alcanzado por este coche que no fue campeón del mundo -esa temporada 2013 el campeonato lo ganó Sebastian Vettel con su Red Bull por delante de Fernando Alonso -que corría con Ferrari- y Mark Webber, compañero de Vettel en la escudería energética. El cuarto de esa clasificación fue Lewis Hamilton. Eso sí, en el mundial de Constructores, Mercedes quedó segundo por detrás de Red Bull.
Era el año del inicio de la conexión entre Hamilton y Mercedes, que ha sido una de las más exitosas en la historia de la Fórmula 1. Esa temporada el británico se unió al equipo, abandonando McLaren. Mercedes, que previamente había suministrado motores a la escudería con la que Hamilton logró su primer título mundial, había un paso al frente al adquirir el equipo que antes era conocido como Brawn GP (y anteriormente Honda), convirtiéndolo en un equipo de fábrica en la temporada 2010.
Pero en los primeros años, a pesar de contar con un piloto legendario como Michael Schumacher junto al prometedor Nico Rosberg, los resultados no acompañaron. Y fue en 2013, tras varios años de reconstrucción para volver a ser competitivo cuando Hamilton se unió al equipo y esa reconstrucción empezó a dar frutos.
Tal vez aquí esté, por tanto, la explicación al estratosférico precio pagado en la subasta de Las Vegas.
Es el coche de la primera victoria de Hamilton en Fórmula 1 con Mercedes
El vehículo subastado corresponde al chasis F1W04-04, que Hamilton condujo en 14 de las 19 carreras de la temporada 2013. En estas 14 carreras se incluye una victoria en el Gran Premio de Hungría o los terceros puestos cosechados en Malasia, China y Bélgica. La victoria en Hungría fue el primer triunfo de Hamilton en un Fórmula 1 de Mercedes.
Este también fue el último año de los motores V-8 de 2.4 litros de aspiración natural en la Fórmula 1. El motor del W04 alcanza los 750 caballos de potencia con un régimen máximo de nada menos que 18.000 revoluciones. Además disponía de un extra de 80 caballos disponibles en momentos puntuales gracias a un sistema de recuperación de energía cinética (KERS).
Un año después, en 2014, la Fórmula 1 hizo la transición al actual formato de tren motriz híbrido turboalimentado con un motor V6 de 1.6 litros. Pero ya en aquel momento, Mercedes lideraba tanto en potencia como en fiabilidad y había sentado las bases para los años de dominio que vinieron después.
Porque a raíz de ese año, Hamilton consiguió seis títulos -además de todos los récords imaginables- y la escudería alemana encadenó siete títulos mundiales de conductores y pilotos. Porque a las seis corona de Lewis Hamilton hay que sumar el título conseguido por Nico Rosberg en 2016.
Y de toda esa leyenda, la primera piedra fue, sin duda, este monoplaza de auténtico récord.
