La llegada a finales de 2020 del Fiat 500e hacía presagiar que su versión firmada por la firma del escorpión también se iba a electrificar. Y así fue con la aparición del Abarth 500e, un diminuto utilitario que se convierte en un verdadero capricho con el que moverte por la ciudad como pez en el agua, además de disfrutar en el tramo más revirado de carretera que tengas cerca de casa, pues la verdad es que su batería no da para demasiadas alegrías.
Los chicos de la firma italiana pusieron toda la carne en el asador para diferenciar a este Abarth 500e de un Fiat 500e. Es sencillo diferenciarlos gracias a los pertinentes emblemas, pero además nuestro protagonista luce paragolpes más deportivos o unas llantas que pueden tener, como en este caso, 18 pulgadas. Por no hablar de este color Verde Ácido, un tono que cuesta 500 euros y que nos impedirá que pasemos desapercibidos desde el momento en que pisemos el asfalto.
Este Abarth 500e apenas mide un centímetro más que un 595
Hablamos de un utilitario que apenas mide 3,67 metros de largo, que curiosamente es un centímetro más de lo que mide su antecesor, un Abarth 595, que aún se mantiene a la venta con su corazón 1.4 T-Jet de gasolina. Esas dimensiones dan para ofrecer un espacioso interior delante, porque detrás, el Abarth 500e continua estando limitado a los más pequeños de la casa. Y si son adultos, mejor para una emergencia. También su maletero se limita a 185 litros. Como antes, pero ahora además hay que llevar los cables de carga encima.
Por suerte los ingenieros de la firma italiana han trabajado en ergonomía, de forma que ahora el Abarth 500e tiene una postura de conducción mucho más natural. No como antes, que parecía que íbamos sentados en un taburete. También hay más regulaciones para volante y asiento, lo cual se agradece por cualquiera que se ponga al volante de este divertido juguete, que también gana puntos en calidad y ajustes. Y se agradece que se mantengan algunos botones físicos para el climatizador, el selector de modos de conducción… Aunque cierto es que la gran mayoría de sus funciones se controlan desde la pantalla central de 10,25 pulgadas, mientras que otras, que ya diremos cuales, se realizan con los mandos del volante y con su cuadro digital de 7 pulgadas.
Un sonido artificial que te pone de los nervios
Como era de esperar, la ciudad se convierte en el hábitat idóneo para este Abarth 500e. No si antes haberte convertido en el centro de atención. Y no por el color. Sino por el sonido artificial que se escucha tanto en el exterior, como en el interior, y que se hace realmente molesto. Tanto que durante un buen rato buscamos y buscamos la forma de desactivarlo hasta que localizamos que esta función se controla desde un submenú de otro submenú y por medio del cuadro digital. Todo muy intuitivo. Y es que esta ‘gracieta’ de la firma del escorpión se agradecería en programas como los Scorpion Track o Scorpion City, pero en Turismo debería estar más atenuado o incluso parecer lo que es, un coche eléctrico.
Y es que el sonido artificial que han creado para estos Abarth 500e recuerda al que hace un 595 equipado con escapes Record Monza y circulando con un par de marchas menos de las necesarias. Si lo desconectas lo vas a agradecer, por lo menos para moverte en el día a día, cosa que hace a las mil maravillas este juguete de bolsillo. Y es que sus suspensiones no son nada incómodas, incluso en este acabado Turismo que apuesta por unas gomas 205/40 R18. Un detalle que le hace perder autonomía frente al acabado de acceso, que se conforma con unos neumáticos 205/45 R17, con los que seguro tampoco va nada mal.
Este Abarth 500e cunde mucho en ciudad y alrededores
Igual de bien que se desenvuelve por calles estrechas o entre semáforo y semáforo, el Abarth 500e tampoco lo hace mal por carreteras de extrarradio. Tanto es así que en estos dos escenarios es donde más partido se le saca a su batería, que tiene 42,2 kWh de capacidad (37,8 kWh útiles), la misma que ofrece un Fiat 500e, una alternativa nada ilógica si no buscas ese toque deportivo. Y es que en ciudad este Abarth 500e nos gastó 14,6 kWh/100 km, mientras que a 90 km/h se conforma con 12,6 kWh/100 km.
El gasto comienza a elevarse a medida que aumentamos el ritmo, aunque a 120 km/h le medimos 18,4 kWh/100 km, cifra que tampoco está nada mal y que permite firmar un gasto medio en nuestro recorrido de 16,1 kWh/100 km, cifra inferior a los 18,1 kWh/100 km que homologa esta versión Turismo, que está por encima de los 17,1 kWh/100 km que consigue la versión de acceso gracias a esos neumáticos más comedidos. Con ese consumo obtenido, la autonomía real de este Abarth 500e se va hasta los 234 kilómetros, más que suficientes para tu día a día, pero que a la hora de viajar cunden poco. Básicamente porque a 120 km/h se conforma con 200 kilómetros entre cargas, que eso sí, se pueden realizar a una potencia de hasta 85 kW en corriente continua.
Divertido no, lo siguiente
Pero este Abarth 500e no está hecho para largos viajes por autovía ni para moverse por la ciudad a diario. Está creado para disfrutar en una carretera de montaña… eso sí, que no esté muy lejos de tu casa, porque cuando llegues vas a tener que buscar un cargador. Aquí este juguete de bolsillo se mueve como pez en el agua. Aquí si que se agradecen esos neumáticos de mayor medida (además eran unos Bridgestone Potenza Sport) para trazar curvas a una velocidad pasmosa. También se agradecen sus reducidas dimensiones, porque aporta gran seguridad para no pisar ni una línea en una carretera estrecha.
A nivel dinámico no se le puede reprochar nada aún pesando 375 kilos más que un Abarth 595 (son 1.485 kilos), sobre todo porque esas baterías ayudan a bajar su centro de gravedad y aportar un extra de aplomo a un conjunto cuya plataforma ha ganado apenas 22 milímetros de batalla (pasa de 2.300 a 2.322 milímetros). La gran viveza del eje trasero de las unidades de combustión se trasnforma en aplomo, de manera que al quitar gas en apoyo este Abarth 500e no se descompone y mantiene su trazada. Ahora bien, la dirección con 3,0 vueltas entre topes podría ser más directa, de la misma manera que se agradecerían unas levas para variar la potencia de retención, otro de sus detalles a mejorar. Y es que en cualquiera de los modos de conducción hace una función ‘one pedal’ que hace que dosificar el acelerador sea algo más complejo y poco natural para quienes dan el salto a un coche eléctrico.
Muy buenas prestaciones para este Abarth 500e
Independientemente de todo ello, este Abarth 500e te permite ir verdaderamente rápido, enlazando curvas y curvas con confianza y seguridad. Es complicado pasarlo mejor, porque la respuesta al acelerador es inmediata y además frena con contundencia. Este equipa discos macizos de 278 milímetros en el eje trasero, detalle que le diferencia de los tambores que usa un Fiat 500e. Delante tiene discos ventilados de 281 milímetros, con los que se detiene con facilidad a este juguete que también se ayuda de su motor eléctrico delantero. Motor que entrega 114 kW de potencia (155 CV) y 235 Nm de par motor. Cifras que lo ponen un punto por delante de un Fiat 500e, que se conforma con un máximo de 87 kW (118 CV) y 220 Nm.
A pesar de esas cifras tan ‘modestas’, este Abarth 500e presume de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos, lo que son tres décimas menos que lo que necesita un Abarth 595, además de dos segundos menos que lo que tarda un Fiat 500e. Ahora bien, su velocidad punta se limita a 155 km/h, 5 km/h por encima de su pariente, pero 63 km/h menos que lo que alcanza uno de combustión con su 1.4 T-Jet de 165 CV.
Arranca en 38.800 euros. Pero este Turismo es más caro
Sin duda alguna este Abarth 500e es un verdadero juguete para divertirse los fines de semana y con el que moverse sin restricciones gracias a su mecánica eléctrica a diario. Pero si puedes sobrevivir sin ese extra de deportividad, un Fiat 500e es verdaderamente ágil en ciudad y gasta menos, por lo que su batería cunde mas (homologa 330 kilómetros, cuando nuestro protagonista se conforma con 252 kilómetros). Además con el motor ante mencionado arranca en 34.600 euros.
No es ningún chollo, pero es que este Abarth 500e cuesta 42.800 euros, cuantía que se queda en 38.800 euros en su versión de acceso, que también llega perfectamente equipado. Además, que sepas que la firma del escorpión también te propone la carrocería Cabrio por 3.000 euros extra, donde encontramos un techo de lona eléctrico que no le hace perder un ápice de espacio, pero que eleva su peso en 25 kilos y además resta autonomía, pues un Abarth 500e Cabrio Turismo se conforma con 242 kilómetros de media en ciclo WLTP.