comscore

Mercedes-Benz C 300 de: Probamos una berlina que esconde lo mejor de dos mundos

La firma de la estrella lo ha bordado con la última generación de su legendario Mercedes-Benz Clase C, una sensacional berlina que llegó hace un par de años al mercado, pero que por aquellos entonces aún se guardaba unas cuantas sorpresas en la manga en forma de eficientes mecánicas electrificadas, como la que tienes ahora mismo delante de tus ojos que lleva el nombre de C 300 de y que combina lo mejor de dos mundos: un eficiente motor diésel para viajar al fin del mundo y una mecánica eléctrica que es más que suficiente para tu día a día.

A nivel estético nada delata a esta versión con mecánica híbrida enchufable del resto de variantes. Aunque si somos de fijarnos veremos los emblemas en su parte trasera, así como el distintivo ‘0 emisiones’ de la DGT. Y esto último es algo que este Mercedes-Benz Clase C 300 de se gana a pulso.

Tecnología de sus mayores para el Mercedes-Benz C 300 de

2023 Mercedes-Benz C 300 de. Prueba. Imagen salpicadero.

Hablamos de una berlina que mide 4,75 metros de largo, que se traduce en un espacioso interior. Por lo menos delante, donde hereda del sofisticado Clase S toda la tecnología en forma de pantallas digitales, iluminación ambiental, equipos de sonido Burmester, Head-Up display… Y así podríamos estar un buen rato hasta pasar por sus trenes de rodaje, sistemas de ayuda a la conducción… Pero como es habitual en la firma de la estrella, gozar de gran parte de estos equipamientos requiere pasar previamente por caja. Además de tener un gran espacio delante, este Mercedes-Benz C 300 de presume de calidad de acabado y de ajustes, ambos detalles de los que pecaba de ‘flojo’ su antecesor.

Detrás se puede decir lo mismo que de delante, pero siempre y cuando limitemos el aforo a dos ocupantes, pues uno central no querrá pasar más de cinco minutos en esa posición, en la que hay un asiento más firme, menos altura libre al techo y un gran túnel central que se remata con los mandos táctiles para controlar la climatización. Y si seguimos retrocediendo en este Mercedes-Benz C 300 de daremos con el talón de Aquiles en materia de espacio y funcionalidad, que no es otro que su maletero. Primero porque la carrocería de cuatro puertas nos obliga a una tapa que dificulta introducir objetos voluminosos. Y segundo porque la firma de la estrella no sigue los pasos de otros fabricantes y continúa colocando las baterías de sus híbridos enchufables bajo el piso del maletero. Y eso se traduce en una reducción importante de espacio.

Con carrocería Estate mucho mejor

2023 Mercedes-Benz C 300 de. Prueba. Imagen perfil.

Tanto es así que este Mercedes-Benz C 300 de tiene un maletero con 315 litros de capacidad. Eso son 40 litros menos que lo ofrecido por un Clase A, 33 centímetros más corto. Pero es que además son 140 litros menos que los Clase C sin mecánica híbrida enchufable. Bien es cierto que cubica 15 litros más que su antecesor y que tiene un respaldo trasero que se puede abatir en partes 40:20:40, pero lo lo mejor es que sumes 1.875 euros al presupuesto y te decantes por la carrocería Estate de corte familiar. Además de gozar de un portón trasero que es de agradecer, estos tienen un maletero que oscila entre 360 y 1.375 litros, que tampoco son muchos si los comparamos con otros Clase C Estate, que tienen entre 490 y 1.510 litros. Pero todo no se puede tener en esta vida.

Una de las grandes ventajas de este nuevo Mercedes-Benz C 300 de respecto a su antecesor (también en el caso de los C 300 e con motor de gasolina), es que la batería de iones de litio ha pasado de 13,5 a 25,4 kWh de capacidad. Por si no fuera suficiente, esta nueva batería admite recargas a una potencia de 11 kW en corriente alterna, llegando a los 55 kW en corriente continua. Si bien, esto último es un extra que cuesta 686 euros. Otro detalle es que ya prácticamente será obligatorio montar en tu casa un cargador, pues el doméstico que ofrece la casa alemana carga a 1,8 kW de potencia, ralentizando de forma drástica las cargas en casa.

Más de 100 km en eléctrico con este Mercedes-Benz C 300 de es pan comido

2023 Mercedes-Benz C 300 de. Prueba. Imagen delantera.

Nos ponemos en marcha y sorprende ver cómo la pantalla nos indica más de 770 kilómetros con carburante (en su depósito caben 50 litros) y más de 110 kilómetros con electricidad. Y precisamente si hay electricidad este Mercedes-Benz C 300 de se mueve con su motor eléctrico, el cual eroga 95 kW de potencia (129 CV) y 440 Nm de par motor. Además de moverse prácticamente como un eléctrico puro y duro, en modo eléctrico alcanza los 140 km/h y ofrece cifras de aceleración que son más que suficientes para un uso normal. Incluso utilizando el climatizado en estos fríos días, realizando una conducción urbana y por los alrededores de Madrid, superar la barrera de los 100 kilómetros es más que posible. Y sólo nos quedamos por debajo de esa cifra en trayectos por vías rápidas a velocidad de autovía o autopista. Aún así, sorprende que si en tu día a día no haces más de 100 kilómetros, podrías no escuchar su motor diésel en una buena temporada. Por no hablar del ahorro en carburante.

Pero este Mercedes-Benz C 300 de tiene una ‘cara b’ que también causa furor. Y es cuando activas su programa ‘Hybrid’ (también tiene otro que mantienen la capacidad de la batería para ser gastada después, un modo deportivo, otro individual…), donde cobra vida su motor diésel, un cuatro cilindros de dos litros que inyecta otros 197 CV de potencia y 440 Nm de par motor (en total la firma de la estrella anuncia 313 CV y 550 Nm). Vale que no es el bloque más silencioso de la historia, pero se combina de maravilla con el motor eléctrico y con el cambio 9G-Tronic para enviar esas cifras a sus dos ruedas traseras (existe la opción de la tracción 4Matic) y ofrecer unas brillantes prestaciones. Y es que aceleran de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanzan los 243 km/h de velocidad punta. Cifras más que respetables.

Gasto nulo en tu día a día y muy bajo a la hora de viajar

2023 Mercedes-Benz C 300 de. Prueba. Imagen relojes.

Lo mejor de esta combinación es que la firma alemana ha sabido hacer muy bien los deberes y crear además un sensacional híbrido ‘a secas’. Y es que cuando pulverizas su batería y comienza a trabajar su motor diésel, el consumo continúa siendo realmente ajustado. Consumo de diésel de los que invitan a viajar kilómetros y kilómetros. Y es que a 120 km/h sin carga en su batería no lo verás superar la barrera de los 6,0 l/100 km. De ahí que los 50 litros de su depósito cundan bastante. Igual con un C 300 e la cosa cambiaría por su motor de gasolina. Y es que el diésel demuestra con esta combinación tener un gran recorrido por mucho que a algunos le pese.

Dinámicamente no se le puede poner un ‘pero’ a este Mercedes-Benz C 300 de, porque tiene rodar de Mercedes y de coche bueno. Viajar es todo un placer por su aislamiento, mientras que cuando aparecen las curvas sabe comportarse. Y eso que esta versión tiene un peso de 2.160 kilos, perfectamente disimulados. Pero es que eso son 385 kilos (casi cinco personas adultas) más de lo que pesa un C 300 d. De ahí que este último con ‘solo’ 265 CV y 550 Nm extraídos del mismo motor diésel de nuestro protagonista, presuma de ofrecer prestaciones ligeramente mejores. Tampoco es mala opción si la etiqueta ‘0 emisiones’ no es algo primordial, porque gracias a la tecnología de 48 voltios se lleva el distintivo ECO de la DGT y firma un gasto medio de 5,0 l/100 km.

Este Mercedes-Benz C 300 de parte de 68.748 euros

2023 Mercedes-Benz C 300 de. Prueba. Imagen detalle.

En este Mercedes-Benz C 300 de no estaría de más un tacto de freno que transmitiera algo más. Sobre todo en el momento inicial, cuando retiene por medio del motor eléctrico. Sus ayudas a la conducción también hay veces que nos juegan alguna mala pasada, de la misma manera que en su frontal hay un deflector inferior que va rozando en todo badén que nos encontremos a nuestro paso. Aunque lo superemos a 2 km/h. Siempre roza.

Quitando esos detalles, además de un equipamiento de serie que deja demasiadas cosas relegadas a opciones, no hay nada más que reprochar a esta sensacional berlina que tiene un precio acorde a lo que ofrece. Y es que arranca en unos notables 68.748 euros. Aunque si lo quieres equipado como nuestro protagonista vas a tener que preparar cerca de 90.000 euros. Para que te hagas una idea, con la carrocería Estate, este Mercedes-Benz C 300 de cuesta 70.623 euros, mientras que un C 300 d con tecnología híbrida ligera ‘a secas’ tiene un precio de 63.868 euros. Si la etiqueta ‘0 emisiones’ no es impepinable, no es mala opción, pero es que este híbrido enchufable tiene lo mejor de un eléctrico para moverse a diario, con el añadido de una eficiente mecánica diésel para viajar como reyes los fines de semana o en nuestras vacaciones. Y esa combinación no tiene precio.