Las autoescuelas españolas apoyan la propuesta del nuevo carné para jóvenes que permitirá la conducción acompañada a los 17 años, aunque con matices. Tras el visto bueno de los ministros de Transportes de la UE, el Parlamento Europeo votará en unas semanas una reforma de directiva del permiso de conducir, que permitirá a los jóvenes ponerse al volante de un vehículo siempre que vayan con un acompañante mayor de 24 años y que haya obtenido el carné de conducir al menos cinco años antes.
La conducción acompañada se limitaría al país en el que el conductor ha obtenido el permiso de conducir y no al resto de estados miembros. Y la medida prohíbe también que el conductor acompañante haya perdido todos los puntos del carné en los cinco años previos.
Un carné que ya está implantando en algunos países europeos, como Francia o Alemania, y que previsiblemente acabará imponiéndose en toda Europa. En nuestro país cuenta con el visto bueno de la Dirección General de Tráfico (DGT), que se ha manifestado en varias ocasiones a favor de la propuesta, por lo que, aunque no se apruebe por parte de la UE, España podría regularla por su cuenta, como han hecho otros países miembros.
Este permiso cuenta en nuestro país con el apoyo de la Confederación Nacional de Autoescuelas, que agrupa a 55 asociaciones provinciales y locales repartidas por todo el país. Esta entidad considera que la medida puede servir de acicate para que los jóvenes se animen a obtener el permiso, pero cree que deberían imponerse algunas condiciones. En concreto, CNAE advierte de que el éxito de la medida «dependerá de que se forme al acompañante y se elija un modelo en el que prime la seguridad».
Según explican, las autoescuelas deberían participar en la formación del aspirante a conductor y también en la supervisión del acompañamiento. Por otro lado, creen que el tutor o acompañante debería recibir una formación específica, además de cumplir una serie de requisitos (edad, antigüedad en el permiso, no haber sido condenado por delitos contra la seguridad vial, etc.)
Las autoescuelas ponen como ejemplo a Alemania o Francia
«Según el modelo alemán, que es el que nos parece más seguro, el joven debe prepararse en la autoescuela y examinarse después, exactamente igual que cualquier otro aspirante. Si aprueba, y como no goza aún de la edad reglamentaria para circular a los mandos de un coche, recibe una licencia provisional que le permite conducir acompañado de un tutor hasta que cumpla los 18. Si en ese lapso no ha cometido infracciones graves, se le concede el permiso definitivo», explica Enrique Lorca, presidente de CNAE y de la Asociación Europea de Autoescuelas (EFA).
Otro de los modelos que citan como referencia las autoescuelas en materia de conducción acompañada es el de Francia, en el que el alumno asiste a 20 horas de prácticas con su profesor. Después, si éste certifica que ya puede conducir acompañado, lo hace. El profesor también supervisa este proceso y, cuando se considera que el joven está preparado para examinarse, acude a la prueba.
«En cualquier caso, creemos que es necesario de cara a la reducción de la siniestralidad vial que el acompañante reciba un mínimo de adiestramiento para que su influencia sobre el joven y el tutelaje en sí mismo sean los apropiados. Cumplir meramente determinados requisitos de edad o experiencia al volante no garantiza una influencia positiva sobre el conductor novel, puesto que el tutor no es un experto en formación vial», explica Lorca.