Coche, piloto y circuito. Son las tres constantes de la competición automovilística, que tiene en la Formula 1, su expresión máxima, como espectáculo, dado el nivel de riesgo y peligro, que convierten al coche en tótem, al piloto en héroe y al circuito en el escenario definitivo.
La historia de la Formula 1 ha dado grandes coches, que han avanzado con la propia competición, grandes pilotos que en sus proezas dominando los coches se han perpetuado como leyendas y como no, circuitos únicos y emblemáticos, donde se han generado memorables batallas contra la misma vida.
Se puede establecer un ranking de peligrosidad de los circuitos actuales e históricos, con base en muchos argumentos. Quizás el dato mas contundente, lo establece la accidentabilidad con desenlaces fatales.
1Escenario excepcional de los avances tecnológicos
La Fórmula 1 es el deporte del siglo XXI, que combina la velocidad, la tecnología y la emoción. Es el escenario donde se enfrentan los mejores pilotos y los mejores coches del mundo, en una competición que se disputa en circuitos de todo tipo y condición. La Fórmula 1 es más que un simple espectáculo, es una pasión que une a millones de aficionados en todo el planeta.
A lo largo de su historia, las grandes marcas han puesto a prueba todos los avances tecnológicos conseguidos, desde las manos de los hombres mas comprometidos y en los escenarios mas diversos y singulares que se hayan podido diseñar. Asi, ha sido posible la leyenda de Fangio, Lauda, Senna, Prost, Schumacher, la historia de Mónaco, Indianápolis, Nurburgring, Monza, Spa, y la constante importancia de Ferrari, McLaren, Renault, Lotus, Willians, etc…