El 16 de diciembre marcó un hito significativo para Mercedes-Benz, al convertirse en uno de los primeros fabricantes de automóviles en recibir la aprobación para la conducción autónoma de nivel 3 en Beijing. Esta licencia de prueba práctica en carretera abre las puertas para que la marca alemana inicie pruebas del sistema de conducción autónoma condicional en autopistas designadas de la capital china, siempre bajo el principio irrenunciable de que la seguridad es lo primero.
Mercedes: nivel 3 de conducción autónoma en China
La colaboración activa con las autoridades pertinentes en China es un testimonio del compromiso de la empresa en el desarrollo de sistemas de nivel 3 y su determinación de proporcionar a los clientes chinos una experiencia de conducción automatizada segura y fiable.
La historia de Mercedes-Benz con la conducción autónoma se remonta a 1986, cuando iniciaron pruebas de control de crucero adaptativo. Desde entonces, han liderado el camino en innovación y seguridad. En la actualidad, son el único fabricante de automóviles con la primera aprobación de sistema válida internacionalmente para la conducción autónoma y un sistema de estacionamiento sin conductor de nivel 4. En China han estado llevando a cabo pruebas de sistemas de nivel 3 durante varios años.
Markus Schäfer, miembro del consejo de administración de Mercedes-Benz Group AG y Director de Tecnología, Desarrollo y Gestión de Adquisiciones, señaló que “nuestra marca, como líder en tecnología de conducción automatizada, se dedica a brindar la mejor experiencia al cliente en todo el mundo”.
La obtención de la licencia en Beijing representa un hito importante para la preparación de la conducción autónoma en las carreteras chinas, aprovechando la experiencia global para apoyar al equipo local de I+D en el diseño de un sistema seguro y fiable.
El sofisticado DRIVE PILOT de Mercedes
El sistema DRIVE PILOT de nivel 3 de Mercedes-Benz destaca por su enfoque en redundancia para seguridad y fiabilidad. Basado en la tecnología de sensores del paquete de asistencia a la conducción, incluye sensores adicionales como LiDAR, una cámara estéreo avanzada, una cámara multiuso y micrófonos para detectar señales especiales de vehículos de emergencia. La redundancia se extiende a sistemas de dirección y frenado, así como un sistema eléctrico a bordo redundante para garantizar la maniobrabilidad incluso en caso de fallos.
Las ventajas para el cliente son evidentes: con el DRIVE PILOT activado durante la conducción automatizada condicional, los conductores pueden dedicar su atención a actividades secundarias, como comunicarse a través de In-Car Office, navegar por Internet o disfrutar de momentos de relajación mientras el vehículo maneja la carretera. En Alemania y Estados Unidos, Mercedes-Benz ya ha presentado el DRIVE PILOT en modelos selectos (Clase S, Clase E, EQS, EQE, EQE SUV…), y las entregas a clientes están previstas para principios de 2024.
La marca alemana no solo está llevando su tecnología avanzada a China, sino que también está adaptando sus vehículos al mercado chino mediante la integración de las capacidades de I+D locales. La empresa combina su experiencia global con un equipo local de I+D y trabaja estrechamente con socios locales, adaptándose a las regulaciones y condiciones específicas de China.
Este enfoque incluye pruebas y validaciones en campo desde 2021, mejorando continuamente el rendimiento del sistema de nivel 3 y adaptándolo a señales de tráfico, marcas y condiciones únicas de China.
Presencia desde 2005 en China
Desde el primer modelo de la Clase E producido localmente en 2005, Mercedes-Benz ha fortalecido continuamente sus capacidades de I+D en China para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes. Con centros de I+D en Beijing y Shanghai, la red de I+D de China es ahora la más completa fuera de Alemania. La empresa no solo atrae talento local, sino que también expande su equipo de I+D en China, esperando alcanzar las 2.000 personas para finales de 2023.
En un compromiso constante con la innovación colaborativa, Mercedes-Benz seguirá cooperando con las autoridades locales en China para llevar tecnologías innovadoras a los clientes chinos. A través de esta colaboración, la empresa contribuirá al desarrollo de vehículos inteligentes conectados en China, marcando un paso firme hacia el futuro de la conducción automatizada.