La prueba del Audi A4 Allroad Heritage Edition nos ha dejado con una sensación agridulce. Personalmente, se trata de un coche que podría tener en mi garaje indefinidamente, uno de esos que sirven para todo y que lo bordan en casi todos los aspectos. Así que ponerse al volante de una serie especial “de despedida” sabiendo que muy probablemente no voy a volver a probar una nueva variante del A4 Allroad me hace sentir cierta nostalgia.
El Audi A4 Allroad Heritage Edition es una serie limitada a 55 unidades exclusiva para el mercado español que cuenta con la particularidad de incorporar un completo equipamiento en el que destacan algunos elementos de Audi Exclusive que dan ese toque diferencial a estas 55 únicas unidades.
La base es el Audi A4 Allroad 40 TDI, con motor 2.0 turbodiésel de 204 CV y 400 Nm, suspensiones ligeramente elevadas (35 mm) respecto a la versión estándar con carrocería Avant. No es mucho y no puede aumentar, ya que el Audi A4 nunca ha dispuesto de suspensiones neumáticas, pero para moverse por caminos no muy rotos, es suficiente.
Este motor va acoplado a una caja de cambios de pares de engranajes con dos embragues alternos bañados en aceite y siete relaciones que envía el par de forma prácticamente permanente al tren delantero, mientras que el tren delantero se acopla instantáneamente con un embrague de garras sólo cuando es necesario, y es capaz de distribuir el par a la carta entre las ruedas traseras gracias a un diferencial que integra un embrague para cada palier, todo ello de forma realmente imperceptible para el conductor.
El sistema funciona muy bien y apenas incrementa el consumo, ya que, a diferencia del embrague Haldex, consigue desacoplar completamente la transmisión del eje trasero cuando no es necesaria.
Pocas novedades en el Audi A4 Allroad Heritage Edition
Hasta aquí, no obstante, nada nuevo. De hecho, el Audi A4 Allroad B9 es todo un veterano al que le queda poco tiempo en el mercado, ya que la última generación del A4 nació en un lejano 2015; una auténtica lástima, puesto que se echan de menos vehículos como éste, que sirvan para viajar de forma cómoda y segura, con un impecable comportamiento dinámico, una notable capacidad interior, unos consumos muy contenidos (fáciles de bajar de los 6 litros/100 km si no nos metemos demasiado en zonas urbanas) y un tamaño exterior suficientemente contenido para no ser un problema en los cascos históricos de nuestras ciudades o a la hora de buscar aparcamiento.
Sobre el equipamiento extra de esta versión, te hablamos detalladamente en esta entrada, pero, por resumir, se trata de un atractivo conjunto de opcionales a lo que se suman algunos elementos firmados por Audi Exclusive.
Las llantas negras de 19’’ con el aro sin pintar son tremendamente llamativas, y personalmente reconozco que me encanta la combinación de carrocería blanca, pasos de rueda negros y taloneras acabadas en aluminio de esta particular Audi A4 Allroad, pero lo cierto es que la rueda de serie de la versión estándar, de 18’’, con un 5 % más de altura de flanco para el neumático, tiene más sentido en un coche diseñado para poder rodar fuera del asfalto, que con las Continental SportContact 6 en medida 245/40 R19 va de lujo en carretera pero a costa de comprometer la fiabilidad de las cubiertas en cuanto pisamos una pista sin pavimentar.
En el interior disfrutamos de asientos deportivos revestidos con una tapicería de cuero específica con logotipos bordados, detalles en blanco y pespuntes a juego, costuras que se extienden al volante y al pomo del cambio. Todo en el interior tiene buen aspecto, la postura al volante es impecable, la insonorización es buena y las plazas traseras resultan suficientemente amplias para que dos adultos viajen sin problemas.
El Audi A4 Allroad Heritage Edition tiene etiqueta Eco
De propina, tenemos la etiqueta Eco gracias a la incorporación de la hibridación ligera, que fundamentalmente nos permite estar más tiempo con el motor apagado en entornos urbanos, eliminando el consumo innecesario de mantener el motor al ralentí, ya que en realidad la máquina eléctrica empleada para la hibridación es poco más potente que un motor de arranque (1,32 kW o, lo que es lo mismo, algo menos de 2 CV), funciona a 12 voltios (en lugar de a 48 voltios) y se alimenta de una compacta batería de iones de litio ubicada bajo el piso del maletero de la cual Audi no declara su capacidad, si bien nos extrañaría que superara los 0,5 kWh.
En cualquier caso, es una auténtica gozada rellenar el depósito de gasóleo de 58 litros y disponer de una autonomía real de cerca de 1.000 kilómetros en un vehículo confortable y de buenas prestaciones.
Ahora bien, ¿merece la pena pagar los casi 70.000 euros que cuesta esta unidad, que son más de 13.000 euros extra respecto a la factura de un Audi A4 Allroad 40 TDI estándar? A priori no, ya que el modelo básico cuenta con un equipamiento suficientemente completo, al que siempre podemos añadirle los fantásticos faros de matrices de ledes (775 euros) y los asientos deportivos con tapicería de cuero (1.560 euros).
Pero lo que nunca podremos tener es la luna trasera tintada con la indicación de la serie limitada grabada con láser que nos recordará a diario que conducimos uno de los 55 Audi A4 Allroad Heritage Edition.