La gama más deportiva de Hyundai, identificada por la letra ‘N’, comenzó allá por 2017 con el i30 N. Lejos de quedarse en un mero experimento, se fue extendiendo a otros modelos de la marca, comenzando por el Kona y el i30 Fastback y siguiendo por el i20, antes de alcanzar su máxima expresión en el Ioniq 5 N, el eléctrico más potente jamás fabricado por la marca coreana.
De todos ellos, el Kona es el único que ya no está en producción, pues a mediados del pasado año llegó su segunda generación. Lo cierto es que había pocas esperanzas de que la marca coreana reeditase esta versión en el nuevo modelo, pero las imágenes que hemos recibido nos hacen dudar.
Conviene recordar que, a raíz de la buena acogida de los productos de la gama N, Hyundai lanzó un acabado inspirado en ellos, el N Line. En seguida fue llegando a gran parte de la gama, incluidos modelos que poco tienen que ver con este mundo, como el Tucson o el pequeño i10. La nueva gama del Kona ya nació con la correspondiente versión N-Line… aunque no para toda la gama, pues no se ofrecía en las versiones eléctricas.
Primero llegará el Kona N Line 100 % eléctrico
En este sentido, las dos versiones eléctricas del Kona 2024, con 156 y 218 CV, disponen de los acabados Flexx, Tecno y, sólo en el caso del más potente, el Style como tope de gama. Todo parece indicar que la marca coreana tiene previsto añadir el N Line a la oferta. Como es habitual en la marca coreana, ocultan los coches a conciencia, incluso si solamente se trata de un nuevo acabado, como es el caso… o eso creemos.
De primeras, hay unas pegatinas adicionales al camuflaje que, aparentemente, ocultan el habitual logotipo N Line instalado en las aletas delanteras. El segundo detalle está en las llantas, que tienen un diseño diferente a las empleadas en el resto de versiones del Kona, sean eléctricas o de combustión. Las imágenes no permiten precisar muchos detalles de los neumáticos más allá de su marca (Michelin), aunque podríamos asegurar que las llantas tienen un diámetro de 18 pulgadas, por lo que coincidirían con las empleadas en el acabado N Line de las versiones con motor de combustión interna.
¿Será el paso previo a un Kona N EV?
Por otra parte, desde la desaparición del Kona N (aquí la prueba que realizamos en su día) por el cambio de generación, no cesan los rumores sobre un posible sustituto. Pero lo cierto es que la llegada del Ioniq 5 N (y, probablemente, de un Ioniq 6 N) lleva a pensar en que en Hyundai puedan optar por potenciar la versión eléctrica del Kona, en lugar de usar el motor de gasolina de la anterior generación.
Como recordatorio, el Kona N contaba con un bloque 2.0 turbo de 280 CV unido a una caja de cambios automática y tracción al eje delantero, dotado de un diferencial autoblocante controlado electrónicamente. Este peculiar SUV de corte deportivo era capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 5,6 segundos (en caso de activar el control de salida Launch Control; si no tardaba 6,5 segundos) y seguir acelerando hasta alcanzar los 240 km/h de punta.
Sin duda, se trataba de una rara avis en su segmento, donde sus posibles alternativas (Audi SQ2, Volkswagen T-Roc R y Mini JCW All4) eran algo más ‘sosegados’ y contaban (mejor dicho, cuentan, puesto que siguen a la venta) con tracción a las cuatro ruedas. Si finalmente se hace realidad el hipotético Kona N eléctrico, hablaríamos de un modelo que se movería en torno a los 275 o 300 CV, una potencia que ya requeriría de un segundo motor eléctrico y, por ende, tracción total, una posibilidad con la que no cuenta el Kona EV.
El tiempo dirá si finalmente la marca coreana opta por ‘resucitar’ el Kona N, sea en formato de combustión o eléctrico, o si por el contrario se queda en un nuevo acabado de corte deportivo N Line.