En las profundidades de las infraestructuras viales del país, los túneles representan hitos de la ingeniería, pero también espacios donde la conducción exige máxima atención. La Dirección General de Tráfico (DGT) trabaja incansablemente en campañas y normativas para garantizar la seguridad vial, y la circulación en túneles no es una excepción.
Hoy, desgranamos las claves que la DGT quiere que todo conductor aplique al adentrarse en estos tramos subterráneos, estratégicamente diseñados para la eficiencia y seguridad.
SEGURIDAD A TRAVÉS DEL MANTO PÉTREO: ¿QUÉ DICE LA DGT?
La DGT pone especial énfasis en el cumplimiento estricto de las normas de tráfico al circular por túneles. Si bien estos se encuentran equipados con sistemas de ventilación, iluminación y señalización de última generación, la responsabilidad individual es pieza clave para evitar incidentes. La velocidad moderada y la distancia de seguridad son dos pilares fundamentales, que cobran aún más importancia en un ambiente controlado y potencialmente peligroso como es un túnel.
Es imperativo, según las normativas, que todos los vehículos circulen con las luces de cruce encendidas, independientemente de la iluminación interior del túnel. Esto aumenta la visibilidad recíproca entre conductores y facilita la detección temprana de obstáculos o incidencias. Además, la DGT insta a mantener siempre encendida la radio del vehículo para estar atentos a posibles comunicados o instrucciones de emergencia que puedan transmitirse a través de la señalización acústica del túnel.
EN CASO DE EMERGENCIA: PROTOCOLO DGT
No es un escenario deseado, pero la DGT está preparada para las emergencias en túnel. En caso de accidente o avería, lo primero es señalizar la situación activando las luces de emergencia y, si es posible, moviendo el vehículo hasta la zona de emergencia o el paso más cercano. Los túneles están equipados con nichos de seguridad y teléfonos de emergencia cada cierta distancia, elementos esenciales para una rápida comunicación con los servicios de asistencia.
La evacuación de los pasajeros debe realizarse con calma y siguiendo las rutas de escape señalizadas. La DGT recomienda dirigirse siempre hacia la salida más cercana, caminando por el andén de seguridad si lo hubiere. Todas estas indicaciones están claramente señalizadas y deben ser respetadas. No menos importante es el consejo de no volver al vehículo una vez fuera de él, ya que esto puede entorpecer las labores de rescate y aumentar el riesgo personal.
CIRCULACIÓN FLUIDA Y SEGURA: BUENAS PRÁCTICAS
Más allá de la normativa, la DGT sugiere una serie de buenas prácticas de conducción en túneles. Estar alerta y evitar distracciones es vital, puesto que en caso de que el flujo de tráfico se detenga bruscamente, la reacción del conductor debe ser inmediata. También es prudente evitar cambios de carril innecesarios, que pueden generar confusión y aumentar el riesgo de colisiones.
El mantenimiento del vehículo también es un aspecto crucial para circular en condiciones seguras por un túnel. Un coche bien mantenido, con niveles adecuados de combustible, aceite y líquido de frenos, y con la iluminación en perfecto estado, es menos susceptible a fallas que puedan complicar el tránsito subterráneo. La DGT recuerda que una buena praxis no solo reduce las probabilidades de sufrir un percance, sino que también contribuye al bienestar colectivo en la vía.
La carretera se transforma en un hilo de luz y sombra al cruzar un túnel, y es que, bajo tierra, las normativas de tránsito se vuelven aún más críticas para asegurar una circulación armónica y segura. Con estos consejos y normas de la DGT, la experiencia de conducir en túneles se convierte no solo en un testamento a la majestuosidad de la ingeniería, sino también en un compromiso con la responsabilidad y precaución al volante.
TECNOLOGÍAS EMERGENTES PARA LA SEGURIDAD TUNELARIA
Las innovaciones tecnológicas están jugando un papel crucial en aumentar la seguridad de los túneles. La implementación de sistemas inteligentes de tráfico permite no solo una gestión más eficiente del flujo vehicular sino también una rápida detección de accidentes o incidencias que puedan ocurrir dentro de estos espacios confinados. Algunos túneles ya están equipados con cámaras de seguridad de alta resolución y sensores que monitorean continuamente las condiciones dentro del túnel, informando al centro de control de cualquier anomalía.
Un aspecto cada vez más presente es la conectividad entre vehículos y la infraestructura (V2I, por sus siglas en inglés). En un futuro próximo, gracias a esta tecnología, los vehículos podrían recibir información en tiempo real sobre las condiciones del tráfico dentro del túnel y alertas sobre incidentes, permitiendo a los conductores ajustar su velocidad o prepararse para detenciones inesperadas.
EDUCACIÓN Y CONCIENCIACIÓN CIUDADANA
No solo de tecnología vive la seguridad; la educación vial es una piedra angular en las estrategias de la DGT. La concienciación sobre la importancia de adoptar una conducción responsable dentro de túneles se trabaja desde diversas plataformas. Campañas de sensibilización y cursos enfocados en cómo reaccionar frente a situaciones de emergencia subterráneas son esenciales para disminuir índices de siniestralidad y potenciar la seguridad. Estos esfuerzos buscan implantar una cultura preventiva, donde cada conductor es consciente de su papel en la seguridad colectiva.
Mirando hacia el futuro, la circulación en túneles estará marcada por la integración de vehículos autónomos. Se prevé que estos coches, dotados de tecnología avanzada para la detección de obstáculos y la toma de decisiones autónomas, faciliten la fluidez y la seguridad en carretera. La DGT, junto con otros organismos internacionales, está evaluando las regulaciones necesarias para adaptar las infraestructuras y legislaciones a esta nueva realidad sobre ruedas.
Además, el desarrollo sostenible dentro de la planificación de túneles es otro de los enfoques. La búsqueda de materiales más resistentes y ecológicos para la construcción y la implementación de sistemas de energía renovable para la iluminación y ventilación forman parte del compromiso con el entorno y la seguridad. En definitiva, la circulación en túneles es un microcosmos dinámico donde la seguridad vial, respeto por el medio ambiente y avances tecnológicos convergen para delinear el rumbo de una movilidad más segura y eficiente bajo tierra.
