Comprar un coche de segunda mano es una alternativa al alza fruto, de los altos precios de los modelos de transición energética (híbridos y eléctricos), de la crisis inflacionista y de la comodidad que plataformas digitales ofrecen en la tramitación del proceso de compraventa.
Sin embargo, el riesgo de realizar una compra fallida o de sufrir el desencanto por no haber atendido al concienzuda revisión del coche a comprar, puede resultar frustrante y causar problemas, incluso emocionales.
Hoy te contamos, que apartados y como un mecánico revisaría el coche de segunda mano, para no fracasar en la compra.
1La presencia exterior del coche usado
Empieza por buscar desperfectos en la carrocería. Abolladuras, manchas de oxido, arañazos, desconchados, y recuerda mirar el techo. Comprueba los paneles, las juntas, la pintura y su color. Abre todas las puertas y examina las gomas. Revisa todas las juntas aislantes.
La lunas y zonas acristaladas deben estar sin imperfecciones ni daños aparentes, como golpeos, arañazos o fisuras. Recuerda que los pilotos del sistema de alumbrado deben estar correctamente colocados y sin alteraciones o roturas en las trasparencias. Vigila su correcto funcionamiento, ayudado por tu acompañante.
Fuerza o simula la activación de los amortiguadores, presionando desde el capot del motor, prestando atención a los efectos de rebote que se puedan producir. Y también, para terminar el examen externo, revisa el chasis. Para ello levanta el capot motor y observa que los soportes de los guardabarros y parachoques estén bien sujetos, y no presentan herrajes irregulares o recientes.