Hemos tenido la oportunidad de conducir por primera vez el modelo de acceso a la gama Tourneo/Transit de Ford, el modelo conocido como Courier. No está de más recordar que la marca del óvalo estructura su oferta de comerciales ligeros en tres gamas (Courier, Connect y Custom) y, a su vez, denomina Tourneo a la versión turismo dedicada al transporte de pasajeros y Transit a la enfocada a un uso industrial.
Hoy nos vamos a enfocar en el Tourneo Courier, un modelo que representa un salto bestial respecto a su antecesor, tanto cualitativo como cuantitativo. El primer Tourneo Courier llegó al mercado en 2014 y era un modelo de dimensiones muy comedidas (sólo 4,16 metros de largo por 1,76 metros de ancho) válido para familias de hasta cuatro miembros, pues no sobraba ni el espacio ni la capacidad de carga. Compartía plataforma con el Fiesta y con un monovolumen de semejante tamaño, el B-Max.
Al nuevo Tourneo Courier le corresponde ocupar el hueco de estos dos, y lo hace de manera ejemplar. De primeras conviene destacar que, pese a mantener la misma plataforma (también compartida con el Puma), estamos ante un modelo notablemente más grande, con una longitud que alcanza los 4.337 milímetros y una anchura de 1.791 mm. La altura también ha aumentado hasta los 1.817 milímetros (antes, 1.723 mm), lo mismo que la distancia entre ejes, que pasa de 2.489 a 2.692 milímetros.
El resultado es un interior más amplio y luminoso, muy especialmente en las plazas traseras, donde ahora sí pueden acomodarse tres adultos que cuentan con una puerta corredera a cada lado de la carrocería. Delante nos encontramos con unos asientos excelentes por tamaño y sujeción, que permiten realizar largo recorridos sin problemas. En cuanto al espacio de carga, se ha incrementado exponencialmente, como demuestran los 2.162 litros de volumen máximo con una única fila de asientos, frente a los 1.656 l del Tourneo Courier ya descatalogado. En caso de usar la segunda fila y cargar hasta el borde superior de esta, hablamos de un incremento de 175 litros, hasta alcanzar los 570 litros.
El Tourneo Courier se vende con una única motorización, de momento
En lo que respecta a la gama, el Tourneo Courier únicamente ofrece un motor, el 1.0 EcoBoost de 125 CV que puede asociarse a una caja de cambios manual o a otra automatizada de doble embrague. En el caso del Transit Courier, enfocado a uso industrial, sí se ofrece una diésel 1.5 EcoBlue con 100 CV, así como un 1.0 EcoBoost con idéntica potencia. A lo largo de 2024 se sumará una segunda motorización 100 % eléctrica para el Courier, con 136 CV.
Donde sí hay para elegir es en la gama de acabados, con tres alternativas: Trend, Titanium y Active. Este último, que también está disponible en el Transit Courier (y en otros muchos modelos de la gama), se caracteriza por contar con unas llantas específicas de 17 pulgadas y la posibilidad de elegir el techo en color de contraste (negro o blanco).
Así va el Ford Tourneo Courier 2024
Hemos conducido ambas versiones del Tourneo Courier, así como del Transit Courier, y la primera impresión ha sido bastante positiva en general. El salto respecto a la anterior generación es enorme en estabilidad, tacto de la dirección, aislamiento acústico… De hecho, en todos los aspectos está más cerca del Tourneo Connect, creado sobre una plataforma completamente distinta, que de su antecesor.
En cuanto al motor 1.0 EcoBoost de 125 CV, ofrece un mejor rendimiento si está asociado a la caja de cambios manual, que tiene un tacto agradable. En el caso del automático hemos observado un notable aumento del consumo en una ruta consistente en carreteras de doble sentido con numerosas travesías. No obstante, ha sido una toma de contacto bastante breve y en condiciones exigentes; cuando podamos probar a fondo ambas versiones en nuestros recorridos habituales, podremos comprobarlo a ciencia cierta.
Por otra parte, sería interesante poder contar con el motor diésel en el Tourneo Courier, pues al fin y al cabo se trata de un vehículo con una amplia superficie frontal, más pesado que un turismo y con el que se harán importantes kilometrajes. En el caso del EcoBoost, no es nada sencillo bajar de los 7 o 7,5 litros cada 100 kilómetros en la versión manual. No es una cifra exagerada para el motor y el tipo de coche que es, pero dado que el depósito tiene 45 litros, la autonomía se ve algo limitada.
Dicho lo anterior, el Tourneo Courier es un coche muy necesario dada la casi absoluta ausencia de monovolúmenes, cuando realmente sí existe un público que demanda este tipo de carrocerías eminentemente prácticas. Su precio de catálogo parte desde los 26.913 euros, una tarifa que no admite muchas comparaciones pues no hay rivales en el mercado; lo más parecido por tamaño sería un BMW 218i Active Tourer, que cuesta unos 12.000 euros más.