Pasar de las cuatro, a las dos ruedas. Ciertamente en el escenario económico y de transición energética que nos encontramos, es una opción al alza, pero que esta generando incidencias en la seguridad vial, y por ende en la regulación administrativa de los permisos de conducción.
Desde el gobierno ya se ha planteado una reforma respecto de las licencias para conducir motocicletas de 125. También existen cursos, al margen de las practicas que la ley exige para la obtención del carnet, y de carácter privado y voluntario, destinados a mejorar las condiciones y aptitudes del motorista.
1Un escenario con mas fallecidos en moto
La crisis económica provocada por la pandemia y el compromiso con la sostenibilidad ambiental han impulsado el uso de las motocicletas y los ciclomotores como medios de transporte alternativos al coche. Según datos de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR), las ventas de estos vehículos crecieron un 9,2% en 2023, alcanzando las 202.345 unidades matriculadas.
Sin embargo, esta opción al alza también tiene sus riesgos. El aumento del parque de dos ruedas ha conllevado un incremento de las incidencias en la seguridad vial, especialmente en las zonas urbanas, donde se concentra la mayor parte de la demanda. Los accidentes de tráfico con víctimas mortales o heridos graves en los que están implicados estos vehículos se han disparado un 12,4% en el último año, según el balance provisional de la Dirección General de Tráfico (DGT).
