En los últimos tiempos nos estamos acostumbrado a las denominadas ‘llamadas a revisión’ por parte de algunos fabricantes de automóviles. Y ahora le ha tocado el turno a la británica Range Rover, que ha detectado un problema en cerca de 60.000 de sus vehículos. Problema que no afecta para nada a la seguridad del vehículo, de la misma manera que se sabe que no hay ninguna unidad afectada en España, porque todos estos automóviles han sido entregados en Estados Unidos.
En realidad la ‘llamada a revisión’ ha sido emitida por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos, quienes han detectado un problema con la cámara de marcha atrás de algunos Range Rover y Range Rover Sport, los cuales muestran una imagen trasera defectuosa en su pantalla central. O incluso podría dejar de funcionar debido a una filtración de agua entre la carcasa de la cámara y la propia lente.
58.729 Range Rover deben pasar por el taller
De ahí que la compañía británica haya llamado a revisión a un total de 58.729 automóviles al otro lado del océano. De todos ellos, 36.461 son Range Rover fabricados entre el 5 de julio de 2017 y el 10 de diciembre de 2021. Por otro lado hay 22.268 Range Rover Sport llamado a pasar por el taller, los cuales fueron fabricados entre el 25 de mayo de 2017 y el 28 de abril de 2022.
Más allá del informe de la propia NHTSA, la compañía británica confirma que comenzó a recibir un número importante de informes de taller avisando de este problema con la cámara de visión trasera de sus vehículos a finales de 2022, arrancando una exhaustiva investigación al respecto. De ahí que en febrero de 2023 se informó al fabricante de este componente para que realizara una serie de cambios para evitar posibles problemas futuros, puesto que se detectó que la cámara trasera no estaba debidamente sellada, permitiendo así la entrada de agua en el interior.
La reparación no tendrá coste alguno para el cliente
Range Rover no tiene conocimiento alguno de posibles accidentes o lesiones relacionadas con este problema, pero si que recibió entre el 30 de enero de 2018 y el 2 de enero de 2024 un total de 210 informes al otro lado del océano que estaban relacionados con este problema de la cámara trasera de estos vehículos.
Ahora los concesionarios que la compañía británica tiene en Estados Unidos serán debidamente informados de esta llamada a revisión, de la misma manera que la marca avisará a todos y cada uno de los propietarios de un Range Rover afectado para que se acerquen a un servicio oficial. Allí se va a inspeccionar la cámara de visión trasera, que en el caso de estar en buen estado, recibirá un nuevo sellado para evitar un problema futuro. Pero si la cámara está dañada, esta será reemplazada sin coste alguno para el propietario.
