Mientras que los híbridos enchufables requieren enchufes en puntos de carga para optimizar su movilidad eléctrica, los no enchufables se recargan de forma autónoma mediante la inercia y la fuerza generada por el motor de combustión, eliminando así la necesidad de depender de un enchufe.
La distinción fundamental entre estos dos tipos de vehículos radica en su método de recarga.
La movilidad sostenible ha transformado el paisaje de los coches de ocasión en concesionarios, suscitando preguntas acerca de la elección más adecuada para cada conductor.
Cars&Cars, un concesionario especializado en vehículos de ocasión, se adentra en este tema crucial al explorar las diferencias esenciales entre los híbridos enchufables y no enchufables.
1Híbridos Enchufables: Más allá de la recarga periódica
Los híbridos enchufables, también conocidos como PHEV (Plug-In Hybrid Electric Vehicle), sobresalen cuando se cuenta con acceso a enchufes o electrolineras para recargas periódicas. Al recargar de manera regular, se obtiene una autonomía superior a los 40 kilómetros en modo eléctrico.