El Peugeot 3008 es uno de los grandes en el mercado; uno de los SUV de mayor éxito en la marca –tercero en el ranking de ventas de Peugeot en 2023- y también de los preferidos por los clientes. Y también tiene un espíritu precursor de la electrificación, pues ya ofrecía una versión híbrida en la primera generación y apostó por la hibridación enchufable en la segunda. Por eso, la tercera entrega, que está a punto de llegar al mercado, debía dar un paso más: la electrificación total. Y aquí está con este Peugeot E-3008.
Y antes de que llegue, y antes de la presentación internacional, que va a ser a finales de este mes en Cannes, hemos podido conducirlo por primera vez. Aunque ha sido una toma de contacto muy breve –nos ofrecieron dos horas para probar una unidad preserie que inmediatamente después se montaba en un camión con destino a Francia- no se podía decir que no a esta oportunidad de conocer uno de esos modelos que sin duda van a dar que hablar en los próximos años.
El Peugeot E-3008 es la estrella de la gama
En la nueva generación del Peugeot 3008, que estrena, por ejemplo la tecnología Mild Hybrid, el gran protagonismo es, sin embargo para el E-3008, un eléctrico puro que viene con grandes argumentos para convertirse en un EV de éxito. Argumentos técnicos, tecnológicos o también de marketing como esa cifra de 700 kilómetros de autonomía que anuncia la versión Long Range, con 210 caballos y una batería de 98 kWh y que seguro que acaba con muchas de las reticencias clásicas hacia la movilidad eléctrica.
Más allá de eso, las características que anuncia desde el inicio de la gama son muy notables. En concreto, la versión que ha estado a nuestra disposición para la primera toma de contacto cuenta con un motor eléctrico de 210 CV y una batería de 73 kWh con una autonomía de 525 km homologados por WLTP. Por encima estará la variante de 320 CV que ya dispone de tracción total y homologa los mismos 525 km de autonomía.
Cuenta con tecnología de 400V y para cargar la batería dispone de serie de un cargador embarcado de 11 kW y en opción se ofrece otro de 22 kW. Además, puede cargarse en toma s de corriente continua hasta 160 kW de capacidad, con lo que pasa del 20 al 80% en 30 minutos. Y la función V2L le permite suministrar energía a elementos externos a un máximo de 3 kW.
El Peugeot E-3008 crece respecto al anterior
Nuestro contacto comienza una mañana neblinosa de enero, en la sede de Stellantis en Madrid. La primera impresión al ver al natural al Peugeot E-3008 es el aire de familia que mantiene con el 408; en cierto modo, las líneas maestras son similiares, aunque en este caso, más compactas más de SUV. Mide 454 cm de longitud, 190 cm de ancho y 164 cm de altura, con lo que crece 10 centímetros respecto a su antecesor. Esos centímetros se reparten en habitáculo amplio –aumenta 6 centímetros la distancia entre ejes- y la zona de carga mientras el maletero crece 5 litros hasta los 525.
En el interior del Peugeot E-3008, la gran evolución viene por la introducción del i-Cockpit panorámico, que presenta un volante compacto situado frente a una gran pantalla curva de 21 pulgadas. Mantiene botones táctiles pero ha olvidado los interruptores tipo piano que caracterizaban al actual 3008. Eso sí, todo es personalizable y todo se maneja a través del comando de voz Ok Peugeot.
Cuenta con una consola de doble altura, que en la parte del copiloto dispone de un gran hueco con tapa; lo mismo que el reposabrazos hace las veces de cofre. Y ha optado por una posición de la tecla del cambio automático en un lugar poco habitual, en la parte frontal del salpicadero, junto al botón de arranque y por debajo de las pantallas.
Así va el Peugeot E-3008
En marcha, en la brevísima toma de contacto, hemos podido apreciar la gran suavidad de marcha que ofrece. Se desliza con delideza, pero siempre dispuesto a salir propulsado si le insinuamos la orden al acelerador. El rendimiento se puede modular gracias a los tres modos de conducción de que dispone –Normal, ECO y Sport- y que se seleccionan a través de una tecla en la consola central. Además, para regular la retención –aprovechando al máximo la frenada para recargar baterías- cuenta con levas en el volante para reducir o aumentar esa mordiente del freno.
La dirección es precisa y bastante directa, los frenos eficientes y en cuanto a las suspensiones, filtran bien y están enfocadas al confort de los pasajeros. Todo muy habitual para las pretensiones de este modelo y para el público al que va dirigido. En cuanto a los consumos, el dato no es relevante porque en el cortísimo espacio de tiempo de la prueba de este Peugeot E-3008 no hemos podido hacer consumos; pero los 16,7 kWh que ha arrojado como cifra final, nos parecen más que aceptables… aunque habrá que medirlo con más tiempo y calma cuando probemos el coche a fondo.
Y también valorar todo lo que ofrece por un precio que parte de los 46.000 euros como precio de tarifa. Ese será el argumento definitivo para valorar las opciones de éxito del modelo francés.
