Los ciudadanos de París ya votaron hace unos meses para quitar los patinetes de alquiler de las calles. Y ahora lo han hecho para crear una tarifa específica de aparcamiento para los SUV de mayor tamaño. La medida, que declara la guerra a este tipo de vehículos, triplicará las tarifas de estacionamiento para los coches térmicos o híbridos que pesen más de 1,6 toneladas y también para los eléctricos cuyo peso sea superior a las 2 toneladas.
«¿A favor o en contra de la creación de una tarifa específica para el estacionamiento de vehículos individuales pesados, voluminosos y contaminantes?». Era la pregunta que los parisinos tenían que contestar en un referéndum celebrado en la capital. A favor se mostró el 54,55 por ciento de los que acudieron a dar su voto, aunque la participación en las urnas fue bastante escasa; solo acudieron un 5,7% (78.121 personas de más de 1,37 millones de votantes convocados).
Cuando entre en vigor, la denominada ‘tasa SUV’ incrementará el precio del aparcamiento a los coches con un tipo de carrocería que es la más vendida en Europa. El precio que tendrán que pagar estos vehículos por aparcar en las calles de París fluctuará en cada distrito y triplica las actuales tarifas de aparcamiento. En concreto, pasará de los 4-6 euros por hora actuales a los 12-18 euros (18 para el centro y 12 para los barrios de la periferia) como tope, con un máximo de 225 euros por seis horas de estacionamiento continuadas.
La nueva tasa SUV, con la que el Ayuntamiento de París calcula que ingresará unos 35 millones de euros, no afectará a los coches de uso profesional, a los taxistas, a los servicios de urgencia, a las furgonetas de menos de 3,5 toneladas que tengan un uso laboral y a los residentes que tengan una zona de aparcamiento autorizada.
Las tasas a estos coches harán más amable la ciudad
La medida forma parte de una campaña diseñada por la alcaldesa de París Anne Hidalgo para hacer que la ciudad sea más sostenible y amigable con peatones y ciclistas de cara a los Juegos Olímpicos de este año. Según el ayuntamiento parisino, los automóviles de tipo SUV ocupan demasiado espacio en las ciudades y son más contaminantes.
En concreto, el ayuntamiento parisino calcula que el peso medio de un coche ha aumentado unos 250 kilos en los últimos 30 años. En la década de los 90, el peso medio de un coche era de 975 kilos mientras que hoy llega a los 1.233 kg. A esto se une que este tipo de coche suele medir unos 25 centímetros más que los modelos urbanos.
En 2022, los SUV representaron el 46% de las ventas mundiales de coches. Pero a la vez que crece su popularidad, también aumentan las voces que ‘cargan’ contra estos modelos por sus emisiones. Según la Agencia Internacional de la Energía, las emisiones globales de los SUV se acercan a los mil millones de toneladas y el crecmiento rápido de las ventas de los crossover eléctricos no es lo suficientemente rápido como para compensar el creciente consumo de petróleo y las emisiones.
