Hace solo unos días que la firma de Múnich presentaba al mundo entero la versión Touring de su nuevo BMW Serie 5. Pero también presentaba el que se ha convertido en el primer vehículo familiar 100% eléctrico de la marca, que no es otro que el BMW i5 Touring. Con estos dos nuevos vehículos familiares la firma alemana perpetúa su legendaria historia de modelos Touring, que aún tienen una amplia demanda en algunos mercados europeos.
Estos nuevos BMW Serie 5 Touring y BMW i5 Touring mantienen inalteradas diferentes cotas como la distancia entre ejes o la longitud total si lo comparamos con las berlinas de cuatro puertas con las que están emparentadas. Y es que conservan los 2.995 milímetros de batalla o los 5,06 metros de largo. Ahora bien, ese tercer volumen trasero totalmente diferente al de la berlina les permite ganar capacidad de maletero, pues este oscila entre los 570 y los 1.700 litros. Eso es considerablemente más que los 520 litros que ofrece un BMW Serie 5 o mucho mejor que los 490 litros de un BMW i5. Porque en los Touring no hay diferencia en la capacidad en función de la mecánica.
Los Serie 5 Touring e i5 Touring cuestan 2.600 euros más
Además de ganar capacidad de maletero, estas sensacionales versiones con carrocería Touring también presumen de ser mucho más prácticas y funcionales gracias a detalles como su enorme portón posterior o unos respaldos traseros que se pueden abatir en partes 40:20:40 para jugar con el volumen de carga. Sin embargo, la última generación de los BMW Serie 5 Touring y BMW i5 Touring no tiene el placer de ser tan polivalente como sus antepasados. Y es que la firma de Múnich ha prescindido de un detalle que era como su seña de identidad. Detalle que ningún otro rival ofrecía y que era realmente práctico en el día a día.
Desde que la firma de Múnich lanzó al mercado el primer BMW Serie 5 Touring de la historia sobre la generación E34 allá por septiembre de 1992 (cuatro años más tarde que la berlina), este vehículo familiar llamaba la atención por ofrecer una luna posterior que se podía abrir de forma independiente al portón. Una solución ingeniosa y práctica que permitía introducir pequeños objetos de forma rápida en el maletero o acceder a este cuando el vehículo se encontraba aparcado muy cerca de una pared y era imposible abrir el portón. Pues bien, este elemento ha pasado a ser historia en esta última generación, a conocida con el código G61.
En el último Serie 3 familiar ya estuvo a punto de desaparecer
«La razón por la que la luneta trasera no se abre por separado tiene que ver con el diseño estilizado, deportivo y aerodinámico de la parte trasera del vehículo y la línea del techo inclinada. Incluir un mecanismo para abrir la ventana por separado en el portón trasero habría sido costoso de volumen interior en la zona del maletero». O eso dicen los máximos responsables de la firma de Múnich.
Ahora bien, todo apunta a que prescindir de este histórico elemento en los nuevos BMW Serie 5 Touring y BMW i5 Touring se debe más a una razón de costes. Tanto es así que en el desarrollo del actual BMW Serie 3 Touring ya se barajó la posibilidad de eliminar la luna trasera practicable, cosa que finalmente no sucedió. Y es que el mismísimo director de producto del Serie 3 familiar, Stefan Horn, dijo a Autocar en el año 2019, cuando salió el G21, que los ingenieros de BMW tuvieron que convencer a los superiores de Múnich para que mantuvieran la apertura de cristal independiente.
El primer BMW Serie 5 Touring se lanzó al mercado en 1992
Y parece ser que cinco años más tarde, esos ingenieros no han sido capaces de convencer a las altas esferas de la firma alemana para conservar esta seña de identidad en estos ilustres familiares, que estaba presente desde 1992. Y por cierto, decir que estos nuevos familiares de la firma de Múnich son 2.600 euros más caros que las berlinas equivalentes a nivel mecánico.