Son 20 los años en los que el Suzuki Swift ha hecho historia y se ha convertido en un clásico del mercado… en todo el mundo. Porque desde la llegada del primer Swift como modelo global -antes de 2004 solo se conocía con esa denominación en algunos mercados- son más de nueve millones los Swift comercializados. Tal vez por eso, debe dar vértigo pensar en cambiar un modelo de tanto éxito.
Sin embargo en la marca japonesa saben que, posiblemente, el secreto del éxito del Suzuki Swift está en mantener y potenciar las virtudes que lo han llevado hasta aquí. Por eso su cuarta generación sorprende con un diseño que es totalmente nuevo pero que nos recuerda a la tradición del Swift. Recuerda en cada una de sus formas a los anteriores. Pero al mismo tiempo es claramente moderno y avanzado. Muy llamativo y poderoso su frontal con la parrilla en color carbono y las nuevas luces que recuerdan al primer Swift. En la vista lateral destaca la marcada línea de cintura que ofrece, los pasos de rueda. Y el estilo personal que vemos en el pilar trasero, sobre todo en las versiones con techo bitono.
El nuevo Suzuki Swift refuerza sus virtudes clásicas
A pesar de su evolución estilística, el Suzuki Swift sabe que es un segmento B y no pretende ser otra cosa -esa es otra de sus virtudes-. Por eso, cuando casi todas las marcas están abandonando este grupo de los utilitarios, haciendo coches más grandes o siluetas de corte crossover, en Suzuki han mantenido sus dimensiones prácticamente sin cambios respecto al actual. Con eso se garantiza otra de sus virtudes, la agilidad y maniobrabilidad en entornos urbanos. Mide 3.860 mm y su batalla es de 2.450 mm; solo dos centímetros más largo que el actual.
Pero suficiente para ofrecer un espacio interior muy bien aprovechado, cómodo y ergonómico, diseñado para elevar la experiencia de conducción a un nuevo nivel. En este interior el puesto de conducción está muy orientado hacia el conductor para facilitarle el acceso a todas las funciones y controles. El salpicadero bitono, junto con los detalles en plata satinada, aporta un toque deportivo y moderno al habitáculo.
Y brilla por su estilo y equipamiento en el que la tecnología es fundamental. Por eso, por ejemplo, la pantalla táctil HD de 9 pulgadas es de serie en toda la gama, desde la versión básica. Y también, en todos los Swift se puede disfrutar de la conexión del smartphone a a través de Apple CarPlay y Android Auto, reconocimiento de voz y reproducción de música por Bluetooth. Y cuenta con la aplicación Suzuki Connect para tener en tu móvil una serie de servicios conectados relacionados con su vehículo.
Un motor, con tecnología Mild Hybrid y etiqueta ECO… Y también hay un Suzuki Swift 4×4
Tecnología también en la gama de propulsión, en la que también se opta por la sencillez con un único motor… pero completamente nuevo. Se trata del ultraeficiente 1.2 de tres cilindros con 83 CV (61 kW) de potencia y un gran agrado de uso. Equipado con un sistema SHVS de hibridación ligera de 12 V -hay que recordar que Suzuki fue una de las primeras marcas que apostó por esta tecnología de electrificación- dispone de la etiqueta ECO.
Y lo que es mejor incluso que la etiqueta, de unos consumos muy ajustados, entre 4,4 y 4,6 l/100 km en ciclo combinado WLTP. Además, no deja de lado la posibilidad de que se pueda optar por caja de cambios manual o automática. Y como característica totalmente exclusiva, está la versión de tracción total AllGrip Auto de Suzuki que convierte al Swift en el único modelo de su segmento con esta opción.
En términos de seguridad, la nueva generación del Swift continúa avanzando, incorporando el Sistema de Seguridad Avanzada (DSBS II) en todas sus versiones, junto con dos nuevos sistemas de asistencia a la conducción: el asistente de mantenimiento de carril y el sistema de monitorización del conductor.
Un abanico de características y virtudes con las que el Suzuki Swift va a seguir conquistando clientes en esta cuarta generación. Será, en España, a partir del mes de abril, aproximadamente. Y sumará para esa conquista otra de las características clásicas de la firma japonesa, un precio siempre ajustado y que da valor a cada euro invertido en el coche. Aunque aún no está definida la tarifa de precios, la horquilla de precios que manejan en Suzuki oscila -con descuentos y promociones incluidos- entre unos 18.500 y unos 22.000 euros en la versión más equipada.
Otro argumento más para el éxito en la nueva entrega del utilitario de la marca japonesa.