La Inspección Técnica de Vehículos, o ITV, es un procedimiento familiar para todos los conductores en España. Si bien algunos solo se fijan en si su vehículo ha pasado o no la inspección, otros curiosos han notado algo particular: las pegatinas que certifican el paso exitoso por la ITV son de diferentes colores.
Este detalle, que puede pasar inadvertido para la mayoría, tiene una explicación lógica y un sistema organizado detrás. La cromática de estas pegatinas no es aleatoria, y su entendimiento podría sernos de ayuda para tener una idea general sobre la situación del parque automotor que transitamos diariamente.
UN ARCOÍRIS EN EL PARABRISAS: ENTENDIENDO LA PALETA ITV
La primera imagen que uno tiene al recibir la pegatina de la ITV es un círculo de color que deberemos exhibir en el parabrisas. Sin embargo, este pequeño adhesivo conlleva una importante información de un solo vistazo: indica el año y el semestre en que el vehículo debe volver a realizar la inspección. Las tonalidades no son eso sí meramente estéticas, cumplen una función: facilitar el control visual por parte de las autoridades y los talleres mecánicos para detectar, con rápida efectividad, aquellos coches que están al día con sus obligaciones y los que no lo están.
Todos los años, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece un color distinto para las pegatinas. Esto simplifica el control y ayuda a evitar confusiones o engaños relacionados con la validez de la inspección. Por ejemplo, en el año 2021, el color asignado fue el verde, mientras que para el año 2022 fue el azul. No es raro ver en la carretera vehículos con pegatinas de distintos colores, lo que indica que tienen fechas de revisión diferentes.
UN SISTEMA DE COLORES PARA FACILITAR LA VIGILANCIA
La elección de un color específico para cada año se lleva a cabo pensando en la percepción y la distinción fácil de los mismos. Por eso, la paleta de colores utilizada tiende a alternar tonos claros y oscuros para asegurar que se diferencien entre sí de un año a otro. Incluso, el tamaño y la forma de la pegatina han sido pensados para ser identificables a distancia, mostrando con claridad el año de validez, que se ubica en el borde superior del círculo y es visible incluso a varios metros de distancia.
Es importante mencionar que, además de la vigilancia por parte de las autoridades, esta medida previene la caducidad no intencionada de la ITV. Dado que la revisión no solo es una obligación legal sino también una cuestión de seguridad vial, tener una indicación visual clara ayuda a los conductores a recordar cuándo deben llevar su vehículo a inspección. Aquellos conductores más metódicos incluso pueden planificar con antelación la cita para su próxima ITV basándose en el color de su pegatina actual.
¿CÓMO SE DISTRIBUYEN LOS COLORES A LO LARGO DEL AÑO?
Explicar la distribución de colores a lo largo del año es esencial para entender la lógica detrás de las pegatinas de la ITV. Cada año se asigna un color, y este se mantiene tanto para las revisiones semestrales como anuales. Dentro de ese color, encontraremos una marca que indica el semestre correspondiente: el primer semestre se señala con una línea horizontal en la parte superior del círculo, y el segundo semestre, con una línea vertical.
De este modo, no solo se identifica el periodo en el que se debe realizar la próxima revisión sino también se evita la posibilidad de una duplicidad de colores que pueda llevar a confusiones. Es un sistema sencillo, pero efectivo, que forma parte integral de la gestión de la seguridad vial en España. Esta organización cromática nos deja ver, por tanto, una atención a los detalles por parte de la DGT que coadyuva tanto al orden como a la protección en nuestras carreteras.
LA IMPORTANCIA DE LA PEGATINA PARA LA SEGURIDAD VIAL
Además de servir como un recordatorio visual, la pegatina de la ITV es también un elemento clave en el mantenimiento de la seguridad vial. Lograr que los millones de vehículos que circulan por España estén en condiciones óptimas para su uso no es tarea fácil, y la pegatina actúa como un certificado de garantía que acredita que el coche ha superado las pruebas esenciales de seguridad y emisiones. Esta es una medida que sin duda contribuye a reducir el número de accidentes relacionados con averías y fallos mecánicos, pues proporciona una inspección periódica que asegura el buen funcionamiento de elementos críticos del vehículo.
La revisión de la ITV incluye múltiples puntos de control que van desde los frenos, las luces y la dirección, hasta la emisión de gases contaminantes. Si un vehículo no supera la inspección, no podrá circular hasta que se subsanen las deficiencias detectadas. Por lo tanto, la pegatina funciona como un indicativo de responsabilidad y compromiso tanto del conductor como del taller donde se reparó cualquier fallo previo a la re-inspección.
NO SOLO COCHES: LA ITV ALCANZA A TODO TIPO DE VEHÍCULOS
Mientras que la mayoría de los conductores asocia las pegatinas de la ITV con los coches, es vital recordar que este proceso de inspección se aplica a un espectro mucho más amplio de vehículos. La normativa incluye motocicletas, scooters, furgonetas, camiones y hasta autobuses. Cada uno de estos tipos de vehículos debe cumplir con la normativa y llevar su correspondiente pegatina de ITV en lugar visible.
Para las motocicletas y los scooters, el control tiene una particular importancia debido a la vulnerabilidad inherente de estos vehículos en caso de accidente. La ITV asegura que componentes fundamentales como los neumáticos, los frenos y las luces estén en estado óptimo, reduciendo así el riesgo de incidentes. Además, en el caso de los ciclomotores, la frecuencia de la inspección es diferente en comparación con los coches, añadiendo otra capa de especificidad al sistema que contribuye a su eficacia.
EN DETALLE: EL PROCESO DE INSPECCIÓN ITV
Para los más curiosos, detallar el procedimiento al que se somete un vehículo durante la ITV puede ser tan esclarecedor como fascinante. La inspección se inicia con una verificación de la documentación relevante del vehículo, como el permiso de circulación y la tarjeta ITV. Esto asegura que los registros estén en orden antes de pasar a la revisión técnica propiamente dicha.
Una vez en el taller, los técnicos llevan a cabo una serie de comprobaciones que incluyen el examen de los sistemas de iluminación, señalización, frenado, dirección, suspensión, chasis y emisiones contaminantes, entre otros. Uno de los aspectos que a menudo causa inquietud entre los conductores son los neumáticos, vitales para la seguridad y cuyo estado se evalúa minuciosamente. La profundidad del dibujo, que no debe ser inferior a 1,6 mm, es un punto de control esencial durante la inspección.
Al finalizar todas estas comprobaciones, se entrega el resultado de la inspección, y en caso de ser favorable, se otorga la pegatina correspondiente. Es importante recalcar que, aunque la ITV es una inspección periódica, nada exime al conductor de mantener su vehículo en buen estado en todo momento, por su seguridad y la de los demás usuarios de la vía.
Para cerrar esta visión completa sobre la ITV y su sistema de colores, es importante mencionar que la inspección técnica no es solamente una formalidad, sino un pilar básico en la estrategia de seguridad vial que sigue la DGT. La finalidad última es prevenir accidentes y contribuir al cuidado del medio ambiente, buscando siempre vehículos más seguros, eficientes y menos contaminantes.
El impacto positivo de la ITV en la reducción de los accidentes de tráfico se refleja en las estadísticas que muestran una disminución en los incidentes graves relacionados con fallos mecánicos. Por eso, la próxima vez que veamos un coche con su pegatina de color, debemos recordar que no es solo un requisito administrativo, sino una garantía que lleva implícito un valor mucho mayor: la seguridad y el compromiso con las buenas prácticas al volante.
Por último, es fundamental mencionar que la ITV tiene un papel sustancial en la promoción de la seguridad vial, contribuyendo no solo a la seguridad de los conductores y ocupantes de los vehículos, sino también a la protección de los peatones y otros usuarios de las vías públicas. En definitiva, una pegatina de la ITV no es más que el símbolo de un compromiso diario con la seguridad y el bienestar colectivos.