En un contexto donde la transición hacia combustibles más sostenibles es crucial, la iniciativa de Repsol en colaboración con la Xunta de Galicia representa un paso significativo hacia la economía circular y la producción de combustibles renovables a partir de recursos previamente desechados.
La firma del protocolo general de colaboración en agosto de 2023 allana el camino para la implementación de puntos de producción de «combustible renovable» mediante el reciclaje de aceite de cocina usado, ofreciendo una alternativa más amigable con el medio ambiente.
1Beneficios ambientales y económicos
El proceso de producción de combustible renovable a partir de aceite de cocina usado presenta beneficios tanto para el medio ambiente como para los usuarios. La transformación de estos residuos orgánicos en combustibles contribuye a reducir la dependencia de fuentes no renovables y disminuye la huella de carbono asociada a la movilidad. Además, este enfoque aborda la problemática de la gestión de residuos, aprovechando un recurso que de otro modo podría contaminar el entorno.
Desde el punto de vista económico, la estrategia de Repsol ofrece incentivos a los usuarios para participar en la recogida de aceite usado. Los descuentos proporcionados a través de la aplicación Waylet fomentan la participación activa de los consumidores, transformando el acto de desechar aceite usado en una práctica ambientalmente responsable y financieramente ventajosa. Este modelo de colaboración entre la empresa y los usuarios crea una sinergia beneficiosa para ambas partes, promoviendo la sostenibilidad de manera accesible y atractiva.