La proliferación de bicicletas eléctricas trucadas está llevando a la ‘DGT’ de los Países Bajos a tomar medidas enérgicas para garantizar el cumplimiento de las normativas europeas. En este país, donde las bicicletas superan en número a la población, las autoridades están implementando controles exhaustivos para identificar aquellos modelos que no cumplen con los límites de velocidad y potencia establecidos por la legislación.
1La DGT busca la bicicleta trucada
En Países Bajos, donde la bicicleta es un medio de transporte fundamental, especialmente en ciudades planas como Ámsterdam, las bicicletas eléctricas trucadas, algunas de ellas equipadas con neumáticos enormes conocidas como fatbikes, han ganado popularidad entre los jóvenes. Este fenómeno ha llevado a la implementación de patrullas policiales dedicadas a verificar el cumplimiento de las normativas europeas por parte de las bicicletas eléctricas.
Las autoridades han desplegado 247 bancos de potencia en todo el país para llevar a cabo controles rigurosos. Estos dispositivos permiten a los agentes verificar la velocidad máxima a la que la bicicleta entrega potencia, si se corta en algún momento y si es capaz de acelerar por sí misma. Este enfoque busca garantizar que las bicicletas eléctricas cumplan con los requisitos establecidos por la legislación europea, que incluye límites de velocidad y potencia para evitar que las bicicletas eléctricas se conviertan en motocicletas camufladas.