Los combustibles están siendo mas protagonistas que nunca debido a las decisiones administrativas mundiales y globalistas, que se enfrentan al cambio climático, y especialmente dirigidas a la lucha contra las emisiones que el sector automotriz y de transporte, arrojan a la atmosfera.
En este sentido, y en Europa concretamente, el año 2035 es la primera etapa en esta lucha, ya que por decisión política será el año en que los coches de combustión interna, es decir, los tradicionales gasolina y diésel, dejaran de venderse y de producirse.
Fruto de todo ello es la exigente carrera de investigación que las distintas energéticas y petroleras han emprendido, toda vez que el coche eléctrico hizo su aparición en la escena social y económica, para ir ganando cuotas de mercado y no perder el ritmo del progreso. Incluidos en los proyectos de investigación están las alternativas a la energía eléctrica, que tienen su base en los combustibles sintéticos y los renovables.
1La lucha contra el cambio climático
En respuesta a esta problemática, se están implementando diversas medidas a nivel internacional, nacional y local para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto incluye políticas de incentivos para la adopción de vehículos eléctricos, regulaciones más estrictas sobre las emisiones de los vehículos de combustión interna, promoción de combustibles más limpios como el gas natural y biocombustibles, y una transición gradual hacia fuentes de energía renovable.
Además, se están llevando a cabo acuerdos y compromisos internacionales, como el Acuerdo de París, que buscan limitar el aumento de la temperatura global y mitigar los impactos del cambio climático. Estos esfuerzos están impulsando la búsqueda de alternativas a los combustibles fósiles tradicionales y están fomentando la innovación en tecnologías más limpias y sostenibles en el sector del transporte.