La compañía de Hethel ha entrado por la puerta grande en el universo de la electrificación gracias a criaturas como los Evija, Emeya y Eletre. Y todo esto hace que el extraordinario Lotus Emira se haya convertido en el que será su última criatura equipada con una mecánica de combustión sin electrificar. De manera que este deportivo ha causado furor entre todos los apasionados de la casa británica.
El Lotus Emira ha llegado a los concesionarios de la compañía de Hethel con dos opciones mecánicas, que tienen cuatro y seis cilindros. Precisamente el primero de ellos recurre al mismo motor 2.0 Turbo que emplean los poderosos Mercedes-AMG A 45 S 4Matic+, mientras que el segundo continúa apostando por un corazón 3.5 V6 de origen Toyota y que además añade un compresor volumétrico para alcanzar así los 405 CV de potencia y los 420 Nm de par motor, que cuando se combinan con un cambio manual de 6 velocidades dan como resultado una criatura que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar los 290 km/h de velocidad punta.
Por ahora solo para los Lotus Emira con el motor 3.5 V6 Supercharged
Pero son más las sensaciones que las prestaciones lo que hacen especial a este Lotus Emira. Y entre esas sensaciones está el sonido. Lógico es pensar que la casa británica ha ideado un sistema de escape acorde a las necesidades de esta criatura, pero que sepas que ellos mismos ofrecen la opción de apostar por un sistema de escape opcional que está fabricado en titanio. Este potencia el sonido a la vez que ahorra seis kilos de peso.
Pero si el cliente de un Lotus Emiraquiere algo más ‘especial’, ahora puede acudir a los servicios del especialista británico Milltek Sport, quienes han ideado un completo sistema de escape para este deportivo británico. Siempre que esté acompañado del corazón 3.5 V6 Supercharged (para el 2.0 Turbo aún están manos a la obra). Dicho escape lo fabrican con acero de calidad aeroespacial y permite ahorrar un kilo respecto al de serie, de la misma manera que conserva las válvulas que controlan el sonido y se acoplan a los embellecedores de fábrica. Eso sí, tiene un precio de 1.706 libras (2.000 euros). Y casaría a la perfección con un ‘bypass’ para puentear el filtro de partículas, que no es legal usar fuera de un circuito. Con esta pieza que cuesta 210 libras (245 euros) se ahorran 1,7 kilos, pero la multa a la que te expones si sales a carretera harán que te tiemblen las piernas.