Cuando nos ponemos al volante de coches como el Opel Corsa Hybrid nos damos cuenta de cuánto se ha avanzado en materia de eficiencia, consumo y prestaciones en los últimos años. Con un “sencillo” sistema de hibridación ligera, podemos ahorrar un 12 % de combustible, y eso es sólo el principio.
El Opel Corsa no es un coche más. Y no lo es por varios motivos. El primero de ellos es que lleva en el mercado desde 1982, y además su entrada en producción supuso la inauguración de la fábrica de Zaragoza de la que hoy salen, entre otros modelos, el Opel Corsa Hybrid del que hablamos en esta página.
La nueva propuesta de Opel monta un ligero motor de gasolina de tres cilindros y 1,2 litros con bloque y culata de aluminio colado (de forma centrífuga, en el caso del bloque, para aumentar su densidad), inyección directa, sobrealimentación mediante turbocompresor y sistema de distribución multiválvula de fase variable mediante cadena.
A esta mecánica ya de por sí eficiente se le añade una máquina eléctrica de 21 kW (29 CV) que permite recuperar parte de la energía cinética de las frenadas y deceleraciones actuando como generador para reutilizar esa energía apoyando al propulsor térmico en los momentos en los que es menos eficiente. Además, este motor eléctrico reemplaza al alternador y al motor de arranque.
Con este planteamiento relativamente sencillo pero no exento de una gran complejidad técnica, los consumos y las emisiones se reducen en torno a un 12 por ciento, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que los valores del Opel Corsa 1.2 sin hibridación son ya muy buenos.
El Opel Corsa Hybrid consume 4,5 l/100 km
Así, hablamos de un consumo combinado de 4,5 litros cada 100 km según norma WLTP frente a los 5,1 l/100 km del Opel Corsa 1.2 Turbo sin hibridación, valores que no es difícil alcanzar en la conducción real a nada que circulemos con un mínimo cuidado, tratando de aprovechar las deceleraciones para que el generador eléctrico recargue la batería de 0,89 kWh totales (0,43 kWh netos), algo que lograremos sencillamente evitando las frenadas bruscas e intensas.
Para poner un poco más en contexto esta cifra de consumo, baste decir que el primer Opel Corsa GSi ofrecía un valor muy similar de potencia (101 CV) y homologaba 7,2 l/100 km según la menos restrictiva norma NDEC, equivalentes a aproximadamente 8,6 l/100 km en la actual normativa WLTP, lo que quiere decir que el actual Opel Corsa Hybrid gasta un 48 por ciento menos que aquel Corsa A GSi.
Pero más allá del consumo y las emisiones, hay varias cosas del Opel Corsa Hybrid que nos gustan especialmente. De entrada, es un automóvil en el que te sientes cómodo al volante desde el primer instante. Todo resulta fácil e intuitivo. No hay que hacer esfuerzos para adaptarse a la máquina, sino que es el propio coche el que está pensado para que el conductor y sus ocupantes disfruten de una agradable vida a bordo desde el primer momento, y esto es algo especialmente interesante en un vehículo con un sistema de propulsión híbrido, ya que no hay que hacer nada especial para empezar a ahorrar desde el primer kilómetro.
Otro aspecto destacable del Opel Corsa Hybrid es su precio, que parte de los 20.150 euros con el acabado Edition, muy completo a pesar de ser el más asequible. Esta cifra supone un sobreprecio de 2.650 euros respecto al modelo sin hibridar, pero a cambio nos llevaremos un vehículo con cambio automático que, a lo largo de su vida útil, nos permitirá ahorrar 1.500 litros de gasolina, por lo que la diferencia de precio se amortiza prácticamente sola teniendo en cuenta el actual precio del combustible.
A mayores, a lo largo de la vida del Opel Corsa Hybrid dejaremos de emitir tres toneladas de CO2 a la atmósfera –en comparación con el modelo sin hibridar–, y el motor de gasolina permanecerá detenido durante cientos de horas, especialmente en trayectos urbanos, lo que aumenta el confort a bordo y reduce considerablemente el desgaste mecánico, incrementando potencialmente su vida útil.
El “truco” del Opel Corsa Hybrid para reducir los consumos
Así, cuando maniobremos o nos desplacemos a baja velocidad pisando moderadamente el acelerador, el Opel Corsa Hybrid aprovechará la energía eléctrica obtenida durante las frenadas y acumulada en su batería para proporcionarnos hasta un kilómetro de autonomía puramente eléctrica.
Pero no se trata en realidad de “un” kilómetro, sino de “ese” kilómetro, ya que la gestión electrónica del sistema híbrido del Opel Corsa va a reservar siempre la carga de la batería para proporcionar electricidad en los momentos en los que el motor térmico es menos eficiente: en las mencionadas maniobras a vehículo casi parado, cuando circulamos a muy baja velocidad, en los momentos en los que estamos detenidos ante un semáforo…
Aparte de todo esto, el carácter híbrido del Opel Corsa Hybrid le permite disponer de la etiqueta medioambiental Eco expedida por la DGT, lo que supone ventajas de acceso a las zonas de bajas emisiones de los núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes, menores restricciones para circular en episodios de alta contaminación, así como rebajas en algunos peajes y en la tarifa de aparcamiento de algunos ayuntamientos, como el de Madrid.
Con todo esto, el punto fuerte del Opel Corsa Hybrid es su equilibrio y su polivalencia. Al volante, nos encontramos con un vehículo agradable de conducir, caracterizado por un buen compromiso entre el confort y la capacidad de contener las oscilaciones de la carrocería por parte de sus suspensiones.
La dirección resulta agradable, suficientemente rápida y precisa, especialmente en nuestra unidad de pruebas, calzada con excelentes neumáticos Michelin Primacy 205/45R17 88H opcionales. Por su parte, los frenos ofrecen un buen mordiente, sin que apreciemos el “escalón” que tradicionalmente encontrábamos durante la transición entre la frenada regenerativa y la frenada hidráulica en numerosos automóviles híbridos y que aún es perceptible en algunos modelos.
Dos equipamientos y dos niveles de potencia para el Opel Corsa Hybrid
Una vez que tenemos claro que el Opel Corsa Hybrid es una buena opción, toca elegir equipamiento y nivel de potencia. Desde nuestro punto de vista, el acabado Edition es más que suficiente, con elementos como los frenos traseros de disco, el mencionado cambio automático de seis velocidades con levas tras el volante, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, aire acondicionado, retrovisor interior fotosensible, pantalla central de 10’’, faros LED con encendido automático, control de crucero, sensores de aparcamiento trasero y un sinfín de ayudas a la conducción, todo ello incluido de serie.
El acabado opcional GS supone añadir 1.900 euros a la factura, pero a cambio dispondremos de una unidad equipada a capricho. Y si añadimos 1.000 euros adicionales podremos optar por el motor de 136 CV, que gasta prácticamente lo mismo y mejora notablemente las prestaciones del vehículo. No es necesario, pero a nadie le amarga un dulce y permite contar con todas las ventajas del sistema híbrido de Opel.