Michelin está más cerca de conquistar la Luna. El fabricante de neumáticos forma parte del equipo de Intuitive Machines, una de las tres empresas seleccionadas por la NASA para desarrollar un vehículo capaz de transportar a sus astronautas por la superficie de nuestro satélite.
Michelin tiene ya muy avanzado el neumático que montará el Vehículo Lunar Terrestre (LTV) que explorará el Polo Sur de la Luna, donde las condiciones son extremas y cuyo prototipo se mostró al público en el Salón de la Electrónica de Consumo CES de Las Vegas de 2022.
La elección de Intuitive Machines coloca a Michelin un paso más cerca de estar presente en las operaciones de vuelos especiales tripulados, que se desarrolla en el marco del proyecto Artemisa de la NASA y que tiene previsto enviar una misión tripulada a la Luna en 2025.
Un neumático desarrollado para soportar condiciones extremas en la Luna
La rueda que montará el vehículo destinado a explorar la superficie de la Luna tiene que ser capaz de funcionar a temperaturas superiores a 100°C e inferiores a -240°C, soportar la exposición a la radiación solar y galáctica y garantizar la máxima duración y tracción en suelos sueltos agresivos.
Para Michelin, el desarrollo de este neumático es una oportunidad, ya que los avances técnicos y científicos que se realicen en el marco de este proyecto permitirán al Grupo seguir innovando y adquirir nuevos conocimientos en materia de soluciones de movilidad para las aplicaciones terrestres.
La tecnología que Michelin aplicará a este neumático está basada en la experiencia adquirida por la marca en el desarrollo de soluciones sin aire para aplicaciones extremas, así como en sus anteriores colaboraciones con la NASA.
Impresión 3D y biomimetismo
En este sentido, el primer prototipo recurría a la impresión en 3D y al biomimetismo, una ciencia que busca desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras inspiradas en los diseños de la naturaleza.
El prototipo, que se evaluó en condiciones similares a las del terreno lunar en el volcán de Lemptégy en Francia, combina una estructura ligera que permite una elevada capacidad de carga con un diseño flexible que permite al vehículo adaptarse al terreno suelto y a las zonas de cráteres de la superficie lunar.
Pioneros en el desarrollo de neumáticos para su aplicación en la aviación, Michelin ya ha puesto con anterioridad su capacidad de desarrollo técnico para contribuir a la conquista del espacio. En los años 90 Michelin suministró los neumáticos del transbordador espacial, imprescindibles para garantizar un aterrizaje seguro al regresar de su misión.
Y en la década de los 2000, Michelin colaboró nuevamente con la NASA para desarrollar el Michelin Lunar Wheel, un neumático basado en la tecnología Tweel destinado a equipar a los vehículos de exploración de la Luna de la agencia espacial estadounidense, que podría considerarse como el anticipo del nuevo prototipo de neumático que Michelin está desarrollando para el Lunar Terrain Vehicle.
Por su parte, los socios colaboradores del fabricante de neumáticos en este proyecto se centrarán en otros aspectos del vehículo lunar. AVL, en el desarrollo del tren motriz, la dirección y la suspensión del vehículo lunar; Boeing apoyará el diseño general, la fabricación, las pruebas, la integración, la planificación de la misión y las operaciones del vehículo de vuelo y las maquetas estáticas y dinámicas.
Por su parte, Northrop Grumman aprovechará su experiencia en sistemas de propulsión, otros sistemas de vehículos y planificación y formación de misiones.
Tras completar la fase de evaluación de viabilidad, Intuitive Machines espera presentar una oferta para la adjudicación de la segunda fase del proyecto LTV Services, destinada al desarrollo, entrega y explotación del Vehículo Lunar Terrestre.
