La firma de la estrella toma como punto de partida su interesante Mercedes-Benz GLB para crear esta versión 100% eléctrica y conocida con el nombre de Mercedes-Benz EQB. Y no es un movimiento nuevo dentro de la compañía alemana, pues con este SUV compacto ocurre lo mismo con los GLA y EQA.
Diferenciar a este Mercedes-Benz EQB de cualquier otra versión con una mecánica de combustión es realmente sencillo. Básicamente porque su parte delantera tiene un diseño propio al lucir una parrilla totalmente carenada para optimizar la aerodinámica. También presenta una firma luminosa con una banda iluminada que recorre todo el ancho del vehículo y que no está presente en un GLB. Detrás, unos grupos ópticos también confeccionados para la ocasión, además de los pertinentes emblemas, delatan a esta variante eléctrica. Y por cierto, la única que consigue la etiqueta ‘0 emisiones’, pues la firma de la estrella no ofrece un GLB con mecánica híbrida enchufable como la que si está disponible en el GLA. Sus motivos tendrán.
El Mercedes-Benz EQB es el único GLB con etiqueta ‘0 emisiones’
Independientemente de todo ello, debo reconocer que me gusta más la estética de un GLB que la de este Mercedes-Benz EQB. Para gustos los colores. Y eso que esta unidad gana muchos puntos al venir equipada con el paquete AMG, con llantas de 20 pulgadas… Detalles que hacen que despunte por encima de cualquier otro EQB, pero que también son responsables de elevar de forma drástica su factura, porque aquí donde lo veis lleva entorno a 20.000 euros en opciones. Que se dice pronto.
El Mercedes-Benz EQB mide 4,68 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,67 metros de alto. Cotas prácticamente calcadas a las que ofrece un GLB, además de ser 26 centímetros más largo que un EQA. De ahí que este SUV ofrezca la opción de poderse equipar con una práctica tercera fila de asientos, que es un extra de 1.107 euros y que nos aumenta el aforo. Si bien, con ellas en uso el maletero se reduce a la mínima expresión, de igual manera que son solo aptas para los más pequeños de la casa.
Ofrece una tercera fila de asientos de forma opcional
Si disponer de siete asientos no es tu premisa en la vida, igual apostar por un EQA en vez de por un Mercedes-Benz EQB puede ser una opción bastante lógica. Todo ello sin olvidarnos de que el primero es 1.471 euros más barato en el caso de esta versión 250+. La que hay que comprarse. Pero también es cierto que un EQA se conforma con un maletero que oscila entre 340 y 1.320 litros, mientras que un EQB presume con sus 465 y 1.620 litros. Y esa diferencia de precio no llevará a la ruina a todo aquel que piense en estrenar un modelo de la firma de la estrella.
Este Mercedes-Benz EQB 250+ es la opción perfecta de la gama por muchas razones. Una de ellas es que cuenta con una batería con 70,5 kWh de capacidad útil, mientras que las versiones superiores y equipadas con dos motores para disponer de tracción 4Matic (cierto es que son más potentes y más rápidas) se conforman con una batería de 66,5 kWh de capacidad útil. Lo que unido a un mayor gasto (un EQB 250+ homologa 15,7 kWh/100 km, mientras que un EQB 300 4Matic se va a 17,3 kWh/100 km), hace que la autonomía media homologada pase de 518 a 444 kilómetros. Como detalle te diré que un EQA 250+ homologa una autonomía media de 559 kilómetros.
Este Mercedes-Benz EQB 250+ ya ofrece buenas prestaciones
Vale que no es tan rápido como una versión con dos motores, pero este Mercedes-Benz EQB 250+ no desentona con sus prestaciones. Y es que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada a 160 km/h. Datos que además se acompañan de un sensacional agrado a la hora de conducirlo, además de un equilibrio perfecto por el tacto de la dirección o del pedal del freno.
En marcha disimula de forma sorprendente sus más de 2,1 toneladas de peso y se mueve como lo podría hacer cualquier otro GLB. Ten en cuenta que este Mercedes-Benz EQB 250+ se conforma con un motor delantero que entrega 140 kW de potencia (190 CV) y 385 Nm de par motor, pero aún así, pierde rueda en las aceleraciones fuertes desde parado. Y eso que esta unidad está equipada con neumáticos Pirelli P Zero Elec en medida 235/45 R20. Que por cierto no le hacen bien a la hora de analizar el gasto y la autonomía real. Pero ojo, porque esas baterías cunden bastante aún con este formato SUV.
Un gasto muy bajo aún con estas llantas de 20 pulgadas
Sin tener que recurrir al modo ECO para extraer la máxima eficiencia (ofrece además los modos Comfort, Sport e Individual), este Mercedes-Benz EQB 250+ sorprende por un gasto medio en ciudad de 15,1 kWh/100 km, que es una cifra muy baja. A 90 km/h nos ha dado un registro de 14,2 kWh/100 km, mientras que a 120 km/h se conforma con 20,6 kWh/100 km. Aquí ya si que se nota el lastre de esa carrocería SUV y de sus llantas de 20 pulgadas. Pero aún así su media real es de 17,7 kWh/100 km (con el neumático de serie podría estar muy cerca de los 15,7 kWh/100 km homologados). Y eso lo puede traducir en recorrer 400 kilómetros con una carga, cifra que se queda en 342 kilómetros a ritmo de autovía. Eso sí, tener en cuenta que admite recargas rápidas en corriente continua a un máximo de 100 kW, que sin estar mal (en 35 minutos pasa del 10 al 80%), es una cifra inferior a la que ofrecen la mayoría de sus adversarios.
La presentación interior de este Mercedes-Benz EQB 250+ es prácticamente calcada a la de cualquier GLB. Sin embargo, sus pantallas y gráficos se han adaptado a la mecánica eléctrica que esconde, de la misma manera que con sus levas podemos variar la potencia de recuperación a la hora de dejar de acelerar. Por defecto siempre arranca en D, modo en el que retiene bastante. Diría que más de lo que me gusta, pero por suerte hay un D-, al igual que un D+ y un programa Auto, donde varía en función de las señales de tráfico y orografía de la vía.
Este Mercedes-Benz EQB 250+ parte de los 58.502 euros
Como todo producto firmado por la firma de la estrella y dotado de la última tecnología, este Mercedes-Benz EQB 250+ no es una criatura al alcance de todos los bolsillos. Y es que parte desde los 58.502 euros. Como hemos dicho, eso son solo 1.471 euros más de lo que cuesta un EQA 250+, opción a tener en cuenta si no demandamos tanto espacio o esas siete plazas que debes pagar aparte. Pero también son 2.560 euros menos de lo que cuesta un EQB 300 4Matic, versión con mucha menos autonomía y prácticamente a descartar. Aunque recuerda que nuestro protagonista ronda los 80.000 euros con sus infinitas opciones.