Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Madrid tienen como objetivo reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la ciudad, especialmente en áreas con altos niveles de polución… o al menos esta es la teoría que nos venden las administraciones. Porque, sin embargo, más allá de su impacto ambiental, estas zonas también han generado un importante flujo de ingresos a través de las multas impuestas a los conductores que incumplen las restricciones de acceso. Quizás es la parte de la que menos se habla, pero la que más duele en el bolsillo.
1El auge de las multas: su beneficio… es nuestra desgracia
El informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) revela que el Ayuntamiento de Madrid ha recaudado cifras millonarias por multas relacionadas con las ZBE. En particular, se destaca que se han obtenido casi 110 millones de euros por infracciones en la ZBE del Distrito Centro (anteriormente Madrid Central), 27,6 millones en Plaza Elíptica y 6,8 millones adicionales en Madrid ZBE, donde las restricciones son menores.