El 16 de mayo, un incendio masivo azotó una sala de exposición de BYD en Qingkou, provincia de Fujian, China, dejando un saldo de siete vehículos destruidos y un edificio en ruinas. Afortunadamente, no se reportaron víctimas pero ya parece no ser un caso aislado para la marca de coches eléctricos. Vienen sufriendo esto desde el 2021 en adelante.
Es el décimo incidente de esta característica que sufre la firma y, por eso, han salido rápidamente a aclarar que no tenía nada que ver con sus vehículos. De todas formas y a pesar de las explicaciones, la recurrencia de este tipo de incidentes genera preocupación entre los consumidores. Y no estamos contando los incendios en fábricas.
¿Cómo fue el incendio que arruinó varios vehículos de BYD?
Las llamas, que comenzaron alrededor de la medianoche, fueron tan intensas que inicialmente los bomberos no pudieron acercarse al lugar. El humo y las explosiones alertaron a los residentes de la zona, quienes captaron imágenes del siniestro que se viralizaron rápidamente en las redes sociales. Todo sucedió en una sala de convenciones en donde había varios modelos de BYD en exposición.
En un comunicado oficial, la marca reconoció el incidente y señaló que la causa probable del incendio se encuentra en un cortocircuito o en el envejecimiento del cableado en la oficina o en el techo del segundo piso. La empresa descartó que un vehículo eléctrico haya sido el origen del fuego, tras verificar el estado de las baterías de los autos en la sala de exposición.
Daños considerables y una investigación en curso
El incendio en Qingkou ocasionó daños por un valor aproximado de 5 millones de yuanes (unos 692.600 dólares estadounidenses). BYD ha declarado su disposición a cooperar con las autoridades para determinar la causa exacta del incendio. Siempre reconociendo que ellos no fueron participes necesarios y que simplemente tuvieron la mala suerte de exhibir ahí a sus modelos.
La recurrencia de incendios en instalaciones de la marca oriunda de China genera dudas sobre la seguridad de sus vehículos y la gestión de sus instalaciones. La empresa asiática debe realizar una investigación exhaustiva para determinar las causas de estos incidentes y tomar las medidas necesarias para prevenir que se repitan. Esto puede terminar dañando mucho su imagen y generando que sus coches se vean como peligrosos.