En el camino de Renault desde la llegada a su presidencia de Luca de Meo, hay un objetivo claro: ser actor principal en los segmentos clave del mercado. Y eso tiene que ver, sobre todo en el campo de los SUV, el tipo de coches más vendido y en el que Renault ha decidido jugar a lo grandes. Los SUV en Renault ya eran clave antes del inicio de esta estrategia -Captur, Arkana y Kadjar, los modelos de que disponía la marca sumaron más del 50 por ciento de las ventas en 2022-, pero ahora todavía van a tomar más peso… entre otros con el Renault Rafale.
Porque la ofensiva de la firma francesa ha sido tremenda. Para sustituir al Kadjar se lanzó el Austral; para suceder al Espace -aun con un cierto aire monovolumen- se renovó el Espace y se convirtió en un SUV de gran tamaño; el Captur ha sido renovado por completo; el Arkana se mantiene en perfecta forma… Y además, se suman a la pelea SUV el nuevo Scenic -cien por cien eléctrico- el nuevo Symbioz -como un Captur alargado y con más capacidad- y el nuevo Renault Rafale.
El Renault Rafale como buque insignia de la marca
Este tiene el propósito de convertirse en el buque insignia de la marca del rombo. Y el arma para reconquistar el segmento D del mercado del automóvil. Un objetivo que deben cumplir entre el Espace y este Rafale que tiene, posiblemente, argumentos más destacados para distinguirse. Lo primero, sin duda, con una carrocería en la que las líneas coupé ganan protagonismo para darle un aire más exclusivo y elegante. Lo segundo una apuesta tecnológica de alto nivel y lo tercero, una gama de propulsión que apuesta por la eficiencia -y las prestaciones- con sus versiones E-Tech: una híbrida y otra híbrida enchufable (PHEV).
En cuanto al estilo del Renault Rafale, es el primer trabajo desde 0 de Gilles Vidal, el responsable de diseño del grupo tras su llegada desde Peugeot. El Rafale sorprende por su estética, especialmente por su diseño coupé en la zaga. Y por unas dimensiones más que notables pero que gracias a sus estudiadas proporciones mantiene ligereza y elegancia. Mide 4,71 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,61 de alto, y aunque comparte plataforma con el Espace y el Austral, se distingue por un ancho de vías mayor y llantas de 20 pulgadas, elementos que le dan una gran presencia. Además, el frontal con unos llamativos grupos ópticos presentan o una parrilla cambia de color según el ángulo de visión le dan una gran personalidad al conjunto.
El estilo exterior elegante toma un aire tecnológico en un interior en el que también hay acento deportivo con los asientos deportivos en Alcantara perforado y reciclado o la iluminación del logo en el respaldo. Pero lo más llamativo es la combinación de pantallas, la del cuadro de instrumentos en horizontal que se une a la pantalla tactil central colocada en disposición vertical. La primera es configurable en cuatro modos: Powertrain, navegación, ADAS y Minimal; mientras que en la pantalla central se pueden personalizar múltiples funciones, incluyendo los modos de conducción Multi-Sense: Comfort, Sport, ECO, Perso y Smart. Para rematar la cantidad de información que se ofrece al conductor, el Rafale cuenta con un avanzado Head-up Display que proyecta información directamente sobre el parabrisas.
Los pasajeros del Renault Rafale, a todo confort
Como no solo es el conductor el que viaja, los ocupantes del interior del Renault Rafale se van a sentir perfectamente cuidados. La habitabilidad interior del coche se ha estudiado al detalle para ofrecer espacio y comodidad. Ofrece unas plazas traseras muy amplias, con 302 milímetros de espacio para las piernas y una buena medida de altura para la cabeza a pesar de la caída del techo en la zona trasera. Y cuenta con un túnel central poco voluminoso que hace más cómodo el viaje. Y si nos fijamos en el maletero, vemos que los 530 litros de capacidad son una cifra muy destacable de un cofre al que se accede mediante un portón manos libres.
Al tamaño y el espacio interior se suman soluciones tecnológicas e ingenioisas para hacer más agradable la vida a bordo. Entre ellas, el práctico reposabrazos central con puertos USB y huecos para almacenamiento; o los soportes para colocar la tablet o el teléfono y así poder disfrutar de contenidos multimedia durante el viaje. Y brilla con luz propia una innovación como es el techo solar Solarbay que permite ajustar la transparencia del techo en cuatro posiciones diferentes, desde completamente opaco hasta totalmente transparente. Este techo puede aislar térmicamente hasta 10 grados y se controla tanto mecánicamente como por voz. Con ello se consigue una gran luminosidad en el interior sin sufrir un calentamiento excesivo en el habitáculo.
Apuesta por dos alternativas híbridas
Aspecto aparte es la tecnología de propulsión que ofrece el nuevo Renault Rafale, que va a contar con dos motorizaciones E-TECH. La primera, ya disponible es una híbrida autorrecargable con 200 CV, compuesta por un motor tricilíndrico de 1.2 litros y 130 CV, y un generador eléctrico de 50 kW (70 CV). Este sistema permite una conducción eficiente, con un consumo medio de 4,7 litros y una autonomía superior a 1.100 kilómetros. Y se coronará en la segunda mitad del año con una alternativa híbrida enchufable de 300 CV con tracción total.
Dos opciones eficientes y dinámicas para las que, además, Renault ha preparado una serie de complementos en forma de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción de primer orden. Hablamos, por ejemplo de la última evolución del sistema 4Control, que dota de dirección al eje trasero para mejorar la maniobrabilidad y la dinámica de conducción. O del sistema de control electrónico del eje trasero Véhicle Motion Control (VMC 2) que optimiza el paso por curva al minimizar las pérdidas de adherencia.
Y en la parte más avanzada del más avanzado de los vehículos de la marca francesa, el Rafale -que se fabrica en Palencia lo mismo que el Austral y el Espace- cuenta con hasta 32 asistentes ADAS, alcanzando un nivel 2 de conducción autónoma. Un arsenal tecnológico para conseguir una experiencia de conducción confortable, segura y cómoda… a la altura de lo que se espera de un buque insignia.
Así va el Renault Rafale E-Tech
Eso es lo que hemos podido comprobar de primera mano durante la presentación internacional del Renault Rafale celebrada entre Sevilla y la serranía de Huelva. Para empezar destaca por su conducción fluida y sencilla, pese a que hablamos de un modelo muy tecnológico. Cuenta con una caja de cambios multimodal, con 15 combinaciones de marchas pero que funcionan automáticamente, sin posibilidad de que el conductor pueda seleccionar marchas. Pero todo es simple y funciona de maravilla. Eso sí, dispone de levas para ajustar la capacidad de retención del motor eléctrico y seleccionar los modos de conducción a través de un pulsador en el volante.
En marcha, el Renault Rafale responde con prontitud al pisar a fondo el pedal del acelerador al trabajar en común el motor térmico y el eléctrico. Aunque a veces hay un cierto retardo en la entrega de potencia máxima -ya visto en otros modelos de Renault que disponen del mismo motor- que tiene que ver con la gestión electrónica. Cuando la batería tiene carga la viveza al volante es notable; pero si no contamos con el empuje del motor eléctrico, los 130 caballos del térmico se quedan justos y las reacciones son más lentas.
En el lado positivo está que el consumo, gracias al trabajo permanente del motor eléctrico es bastante comedido y en cuanto no apretamos mucho veremos cómo el motor de gasolina entra en inactividad en muchas ocasiones, sobre todo llaneando en carretera o en ciudad. Y si decidimos que queremos movimiento, nos vamos a encontrar con un coche ágil y muy estable, que obedece a las órdenes del conductor ayudado por la dirección trasera activa. Y brilla con elementos como una dirección, rápida y precisa o una frenada con suficiente mordiente, aunque en ocasiones la pisada al freno nos devuelva una sensación un poco esponjosa.
Muchos argumentos para que la llegada al mercado del Rafale -y del resto de modelos SUV de Renault- convierta a la marca en referencia clara del mercado tal como estaba escrito en la hoja de ruta trazada por Luca de Meo. El Renault Rafale ya está disponible para pedidos con dos versiones, la de acceso con acabado Techno por 41.800 euros y en el caso de la más equipada y de espíritu más deportivo -Esprit Alpine- con un precio por encima de los 46.000 euros.
Datos técnicos del Renault Rafale
| Renault Rafale | E-TECH 200 |
| Cilindrada (cm3) | 1.199 |
| Potencia combinada kW (CV) | 146 (200) |
| Cambio | Automática multimodo con 15 combinaciones |
| Capacidad batería (kWh) | 2 |
| Voltaje (V) | 400 |
| Neumáticos | 245/45 R20 |
| Longitud/Anchura/Altura | 4.710/1.,866/1.613 |
| Maletero | 532/1.604 |
| Velocidad máxima (km/h) | 180 |
| 0 a 100 km/h (s) | 8,9 |
| Consumo combinado (l/100km) | 4,7 |
| Capacidad del depósito (l) | 55 |
