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Gran jugador, pésimo conductor: Marco Reus tuvo que abonar una multa de 540 mil euros por esto

Marco Reus, el reconocido jugador de BVB que se irá después de la final de la Champions League contra el Real Madrid, tiene una historia particular relacionada con el mundo del motor. Hace diez años, protagonizó un episodio que lo llevó a pagar una de las multas de tráfico más altas de las que se tenga registro: 540.000 euros. Si, como conductor es un excelente futbolista.

Entre septiembre de 2011 y marzo de 2014, el mediocampista alemán condujo su vehículo sin tener el permiso de conducir vigente. Además de esta grave infracción, fue detectado por radares de velocidad circulando a un ritmo superior al permitido. El propio futbolista, arrepentido, reconoció su error: «Fue una estupidez», afirmó a ‘Bild’. Realmente, algo insólito para un jugador profesional y que se encuentra en la élite.

Falta de madurez y una lección aprendida para Marco Reus

Falta de madurez y una lección aprendida para Marco Reus.

En ese momento, Marco Reus tenía 25 años y, por razones que él mismo no comprende, decidió no presentarse al examen para obtener la licencia de conducir. «Hoy sé que fui demasiado ingenuo en esta situación», lamentó. «He aprendido la lección y no volverá a pasar algo así nunca más», agregó. Lo bueno es que, con el pasar de los años, supo entender que cometió una locura.

La justicia alemana, conocida por su severidad en este tipo de casos, aplicó el principio de proporcionalidad entre las multas y los ingresos del infractor. En ese entonces, el futbolista percibía un salario mensual de aproximadamente 180.000 euros. Basándose en esto, se le impuso una multa de 91 días de sueldo neto, lo que se tradujo en la impactante cifra de 540.000 euros.

Marco Reus: Un carnet falso y un final feliz

Marco Reus: Un carnet falso y un final feliz.

Cabe destacar que, en una ocasión previa a la multa, Marco Reus fue detenido en un control rutinario y, con total confianza, mostró a los agentes un carnet de conducir falso que, para su sorpresa, fue aceptado sin mayor problema. No obstante, la farsa no duraría mucho tiempo. Las autoridades descubrieron la irregularidad y el caso llegó a instancias judiciales.

Finalmente, en agosto de 2016, el futbolista del Borussia Dortmund aprobó tanto el examen teórico como el práctico de conducir, obteniendo así la licencia que le permite circular al volante de manera legal y responsable. Es una manera de cerrar bien una historia que comenzó con irresponsabilidades y que casi de milagro no termina en una tragedia. Veremos si este final feliz se repite también en la Champions League.