En el dinámico mundo de la moda, algunas tendencias surgen, brillan y luego desaparecen, mientras que otras resurgen con el paso del tiempo, encontrando una nueva vida y relevancia. Un claro ejemplo de esta segunda categoría es el emblemático estampado Pepita, utilizado por la icónica marca de automóviles Porsche. Este patrón, que ha mantenido su lugar en el catálogo de Porsche desde la década de 1960, sigue siendo un símbolo de elegancia y estilo.
Debutó en el Porsche 356
El estampado Pepita debutó como una opción de tapizado para los asientos del Porsche 356 (aquí más información de este modelo) en los primeros años de la década de 1960. Este diseño, caracterizado por cuadros interconectados mediante franjas diagonales, también adornó los asientos del Porsche 901, el antecesor más antiguo del 911, que actualmente se exhibe en el Museo Porsche. La longevidad y continuidad del Pepita en los diseños de Porsche subrayan su importancia y atractivo atemporal.
El origen del nombre del patrón se remonta a la famosa bailarina española del siglo XIX, Josefa Durán y Ortega, conocida artísticamente como Pepita de Oliva. El diseñador Christian Dior popularizó este estampado en 1947 cuando lo incluyó en su colección femenina, desafiando las convenciones de su uso exclusivo en moda masculina. Esta audaz decisión convirtió al Pepita en un sinónimo de nobleza, elegancia y sofisticación.
Decoración en asientos, puertas, maletero…
Porsche incorporó oficialmente el Pepita en el catálogo de equipamiento del 911 original. Inicialmente disponible en el clásico blanco y negro, el estampado se expandió en 1966 para incluir combinaciones de colores como negro-rojo-blanco y negro-marrón-blanco. Este diseño textil no solo decoraba los asientos, sino también los revestimientos de puertas, maleteros y guanteras, consolidándose como un distintivo de la marca.
En 2017, al fabricar el millónésimo 911, Porsche se inspiró en el primer 911 de Ferry Porsche, incluyendo el tejido Pepita en su interior. Este patrón también se ha empleado en modelos modernos como el exclusivo 911 Classic Club Coupe (996), desarrollado en colaboración con el Porsche Club of America, y el 911 Sally Special, un modelo inspirado en la película ‘Cars’. En 2022, el 911 Sport Classic (992) también adoptó el icónico patrón en blanco y negro en sus puertas y asientos, demostrando la versatilidad y perdurabilidad del Pepita.
El tapizado Pepita no solo ha permanecido como una opción de personalización popular en el programa Porsche Exclusive Manufaktur, sino que a partir de este año, se ha incluido como equipamiento de serie para interiores sin cuero.
En un esfuerzo por mantener su relevancia y adaptabilidad, los diseñadores de Style Porsche, en colaboración con Porsche Exclusive Manufaktur, han reinterpretado el tejido original. Aunque el Pepita clásico contenía una alta proporción de lana, la versión actual se fabrica con materiales reciclados de alta calidad, empleando tecnologías avanzadas que aseguran una mayor sostenibilidad y durabilidad.
Ahora con materiales sostenibles
Este enfoque renovado no solo resalta la capacidad de Porsche para integrar la tradición con la innovación, sino que también reafirma el carácter intemporal del estampado Pepita. La combinación de elementos clásicos con materiales modernos y sostenibles permite a Porsche mantener su legado de elegancia y calidad, mientras se adapta a las demandas contemporáneas de los consumidores.
En conclusión, el estampado Pepita de Porsche es un testimonio de cómo una tendencia puede evolucionar y mantenerse relevante a lo largo del tiempo. Desde su origen en los años 60 hasta su reinterpretación moderna, este patrón ha sabido adaptarse y perdurar, reflejando la capacidad de Porsche para innovar sin perder de vista sus raíces históricas. La historia del Pepita no solo enriquece el legado de la marca alemana, sino que también ilustra cómo la moda y el diseño pueden coexistir y prosperar en un constante ciclo de renovación y tradición.
