comscore

Lo que nunca revisas en tu coche antes de las vacaciones y que te salvará de quedarte tirado

Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, la planificación de viajes y escapadas se convierte en una prioridad para muchos. Sin embargo, antes de salir a la carretera, es fundamental asegurarse de que el vehículo esté en óptimas condiciones para garantizar la seguridad de todos los ocupantes y prevenir contratiempos en el camino.

Este año, la revisión del coche cobra aún más importancia dado que el parque móvil español alcanzó una edad media de 14,2 años en 2023. Esta cifra ha aumentado significativamente en los últimos 15 años, ya que en 2008 la antigüedad media era de 8,4 años, lo que representa un crecimiento del 69%, según un informe de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

En este contexto, Salvador Fernández, profesor del Curso de Electromecánica del Automóvil de Campus Training, indica que “un vehículo producido en el 2024 dispone de mejores sistemas de seguridad activa, mejores sistemas de seguridad pasiva y sistemas de seguridad predictiva que antes no existían”. En consecuencia, subraya lo esencial que es realizar revisiones al coche, sobre todo cuando se está preparando un viaje en un vehículo más antiguo.

1
¿Cuándo es necesario poner a punto un vehículo?

63ece170bc2fa0b636e0395a16ee2f3c Motor16

La respuesta a esta pregunta radica en la necesidad de garantizar que el vehículo esté en perfecto estado para afrontar cualquier dificultad que se interponga en el camino. Salvador Fernández explica que, en primera instancia, realizar este tipo de revisiones “dependerá de cómo esté de rodado el coche”. El experto matiza que “no es lo mismo realizar una revisión en un coche que tiene menos de 15.000 km y dos años que a un vehículo que tiene 300.000 km y 20 años. Esos dos coches tienen tecnología diferente, han pasado por diferentes pruebas de calidad, cada vez más estrictas en las que se consiguen mejor y más duraderos sistemas mecánicos”.

Por otro lado, al llevar a cabo el plan de mantenimiento indicado por el fabricante -normalmente, cada 2 años o 30.000 km-, Fernández asegura que “los mecánicos nos informarán si debemos cambiar componentes deteriorados como neumáticos, amortiguadores, rótulas o pastillas, que afectan la seguridad activa del vehículo”.

“Lo que hay que evitar son las malas prácticas, como cambiar de taller constantemente o hacer cambios de aceite en lugares que no revisan el estado general del vehículo porque esto puede derivar en facturas elevadas, afectando también a la seguridad del vehículo y generando dudas sobre si vale la pena repararlo o comprar otro coche”, añade el docente.

Espalda